La UCO ha acogido una reunión del grupo de trabajo Mejora Genética de Quercus Mediterráneos, que busca encontrar genotipos y materiales vegetales de encima y alcornoque tolerantes a la seca.

La seca es una enfermedad que amenaza seriamente a las encinas y alcornoques de las dehesas, uno de los paisajes más característicos de la Península Ibérica. La enfermedad actúa a través del patógeno Phytophthora cinnamomi, que vive en el suelo y pudre las raíces de los árboles, impidiéndoles la absorción de agua y nutrientes y causando su decaimiento.

La comunidad científica y los sectores afectados llevan años buscando cómo hacer frente a la seca, que pone en peligro un ecosistema del sirve de motor económico de muchas zonas rurales y alberga la producción de cerdo ibérico.

Por este motivo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto en marcha el grupo de trabajo Mejora Genética de Quercus Mediterráneos, que en 2019 activó el ‘Programa de Mejora y Conservación de los recursos genéticos de la encina y el alcornoque frente al síndrome de la seca’, cofinanciado con fondos de la UE (Feader).

Este programa busca tanto obtener genotipos y materiales vegetales de estas especies que sean tolerantes a la seca, como afrontar los aspectos productivos de esta enfermedad que cada vez están teniendo más relevancia para el desarrollo rural.

La Universidad de Córdoba ha participado en el Programa de Mejora a través de dos grupos de investigación y ha acogido una reunión en la que los participantes en el programa han presentado los resultados del trabajo de estos cuatros años, que «han servido para aumentar considerablemente el conocimiento científico-técnico sobre el problema de la seca«.

Asimismo, se han marcado las líneas de futuro: valuación de tolerancia a la seca, marcadores moleculares relacionados con la tolerancia y para la identificación del material, componente biológico del suelo, propagación vegetativa (por injerto y por micropropagación), ensayos y huertos semilleros y micorrización in vitro.

Aun así, los investigadores han indicado que son conscientes de la necesidad de seguir investigando: “Este programa ha supuesto obtener unos resultados muy prometedores respecto a la obtención de materiales de encina y alcornoque tolerantes a la seca, aunque aún queda mucho camino por recorrer, pues los programas de mejora genética de especies de árboles forestales son a largo plazo, debido a los amplios ciclos que tienen estas especies”, ha explicado Felipe Pérez Martín, jefe de Área de Recursos Genéticos Forestales de la Subdirección General de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación.

Durante la reunión en la UCO el catedrático Rafael María Navarro Cerrillo ha señalado la implicación de la UCO con el problema de la seca por tres motivos: la necesidad de atajar el problema uno de los sistemas socioambientales más importantes de la Península Ibérica, el compromiso de la institución por su componente agroforestal y su localización geográfica para dar soluciones a los sectores afectados.

El evento ha finalizado con una jornada dirigida a propietarios de fincas de dehesa y monte alcornocal para difundir los resultados del programa y agradecerles su colaboración.