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Yara extiende su programa Plantmaster al cultivo de frutales de hueso y pepita

Yara extiende su programa Plantmaster al cultivo de frutales de hueso y pepita

Con el objetivo de obtener una calidad óptima de las frutas –y por tanto de todos los productos derivados de esta– a la vez que una producción suficiente y económicamente rentable, Yara ha dedicado una considerable atención a lo largo de varias décadas con el fin de desarrollar las herramientas necesarias conseguir las mejores cosechas de los frutales. Bajo este marco se ha creado el Plantmaster de Frutales de Hueso y el Plantmaster de Frutales de Pepita, dos programas específicos para la gestión de la nutrición de este cultivo.

Para presentar estos documentos, Yara celebró una jornada, el pasado 19 de febrero en Zaragoza en la finca Sansui, que estuvo coordinada por Juan José Catalá, director de Cultivos y Margarita Sánchez, directora de Marketing, ambos de Yara Iberian, y durante la cual Barry Bull, uno de los especialistas agrónomos de la compañía, procedió a analizar en detalle los elementos de estos dos nuevos Plantmaster.

“Todos esperamos que las manzanas y las peras sean dulces y crujientes, así mismo las ciruelas o las cerezas deben ser jugosas y más suaves en textura. La buena nutrición va a influir de una manera muy notable en esas características, así como por supuesto al buen crecimiento y salud de los árboles”, apuntaba Bull, antes de abordar el rol de los nutrientes y micronutrientes en este tipo de cultivos y cómo le afectan su escasez o exceso. El nitrógeno por ejemplo, es necesario tanto en los frutales de hueso como de pepita, pero dependiendo del país y del suelo en algunos casos es más importante para los frutales de hueso. Otro de los nutrientes destacados durante su intervención fue el calcio que va a ayudar a que el fruto se conserve por más tiempo lo que aumenta las posibilidades de éxito cuando se lleva al mercado.

A continuación Jesús Val, director de Nutrición de Cultivos Frutales de la EEAD-CSIC, ofreció a los asistentes una serie de notas principales para la toma de decisiones para la nutrición de cultivos frutales. Entre otros aspectos, Val destacó como en el cultivo de frutales la disponibilidad de agua y nutrientes son los principales factores que condicionan la producción. “En los últimos años las condiciones climáticas en España se han caracterizado por una persistente sequía que ha repercutido negativamente sobre la economía de importantes cultivos. Ambos factores desempeñan un papel importante en el control de la potencialidad productiva y de las características cualitativas del fruto”.

Otro de los aspectos en los que incidió fue la influencia del nitrógeno en la fertilización de los frutales, que lo abordo desde la perspectiva de no excederse, ya que demasiado podría ocasionar pérdida de calidad de los frutos, desequilibrios nutricionales por antagonismo con otros elementos y alteraciones difícilmente reversibles de las características físicas y químicas del suelo además de una contaminación innecesaria en el medio ambiente.

Por último, Carlos Gil, técnico de la empresa agro 21, realizó una ponencia sobre la fritucultura moderna en la que puso de relieve el desarrollo de nuevas variedades más productivas, (autofertilidad), más “bonitas” (calibre, firmeza, finura) y donde la conservación natural no siempre es necesaria ya que se consume en otras formas. En línea con estas tendencias destacó cómo es cada vez más importante el desarrollo de portainjertos y agroquímicos, así como trabajar en nuevos diseños de plantación que sean mecanizables.

Gil fue el encargado de conducir a los asistentes por una cata de manzanas que consistió en siete manzanas de la categoría Golden que habían sido cultivadas en diferentes fincas con distintos métodos de fertilización y condiciones climáticas. El público pudo probar y puntuar los diferentes frutos en función de su textura, acidez, y dulzura pudiendo comparar de una manera muy sencilla unas frutas con otras.