Cerca de 250 asistentes de la comarca de Vegas Altas (Extremadura) fueron congregados para el evento organizado por la firma Monsanto bajo el nombre de “Maíz 2015”. El objetivo de la jornada fue el dar a conocer las últimas novedades en semillas híbridas de maíz, marca Dekalb, junto a los proyectos llevados por Monsanto para conseguir un aumento de la producción de este cultivo, mejorando la rentabilidad de la explotación.

Junto a los últimos avances conseguidos por Monsanto en su maíz híbrido, en la jornada también se habló de la situación de los mercados del cereal, de la mano de Antonio Caro, responsable de desarrollo Dekalb Sur.

Juan Ignacio Gómez Calatrava, gerente de área para Extremadura y Andalucía, comentó los dos proyectos que Monsanto tiene abiertos en la actualidad para incrementar la producción del cultivo de maíz: los programas G20 y los Retos Dekalb. Estos últimos han consistido en la comparación de la producción, durante las pasadas campañas de maíz, entre un hibrido Dekalb con otro hibrido escogido por el agricultor, por toda la geografía española.

Monsanto apuesta firmemente por incrementar el rendimiento de las cosechas y mejorar tanto los costes, como los inputs (el agua, el suelo o la energía), creando un híbrido de maíz con un alto rendimiento a modo de solución, el maíz híbrido Dekalb.

Para el desarrollo de éste producto, Monsanto ha empleado sus técnicas de producción más avanzadas, mezclando las técnicas clásicas de cruzamiento genético para conseguir las características más interesantes de cada variedad, junto con sofisticadas técnicas de biología molecular. Entre ellas, se ha utilizado la tecnología de los marcadores moleculares en el ADN de cada variedad seleccionada, para la identificación de caracteres de interés agrícola.