Tradicionalmente se ha dado por hecho que un olivar alterna producciones buenas unas campañas con bajas producciones otras, debido a lo que se denomina la vecería del olivo. Sin embargo, con una correcta gestión agronómica del olivar y una estrategia de tratamientos y aportes nutricionales adecuada, un olivar puede dar excelentes producciones año tras año.
Para demostrarlo sobre el terreno, Syngenta ha vuelto a invitar a cientos de olivareros y técnicos de toda la provincia de Jaén a una finca en Santo Tomé, en plena sierra de Cazorla, con cuatro hectáreas de olivar de secano y que el pasado año dejó a todos impresionados por tener el doble de olivas por árbol que la media de la zona. Efectivamente, en un año especialmente seco y muy caluroso en la floración como fue 2014, esta finca dio finalmente 104 kg de aceitunas por árbol, un 40% más que la media de la zona.
Si pensamos que en 2013 esta finca dio también 100 kg por árbol, lo normal sería que esta campaña 2015 la cosecha fuese muy baja. Pero no: Los asistentes a la jornada de campo organizada por Syngenta, han podido comprobarlo: los olivos no solo tienen aceituna para volver a acercarse a los 100 kg por árbol sino que, además, los árboles ya tienen los tallos crecidos y preparados para dar cosecha el próximo año.
“Lo que más impresiona de estos olivos son las metidas que tienen. Es decir, que aparte de estar muy sanos y llenos de aceitunas, se ve cómo las ramas han crecido y están preparadas para dar cosecha el próximo año. Esto es más fácil de conseguir en regadío, pero en una finca de secano como esta, la diferencia está en la estrategia de tratamientos que sigas”, expone Juan Trigo, técnico especialista en cultivo de Syngenta en Andalucía.
Estrategia de Syngenta para olivar
Para Trigo, las nuevas técnicas agronómicas permiten reducir la vecería del olivo y mantener las producciones. “La idea de traer a los agricultores y técnicos varias campañas seguidas a este olivar es que vean que si se hacen las cosas bien, se poda el árbol correctamente, se aplica el herbicida de forma correcta para tener limpio el terreno y se hacen los tratamientos nutricionales en su justo momento, el olivo vuelve a dar producciones altas año tras año. Si hacemos cuentas, con los kilos de más que está dando esta finca frente a sus vecinos, es más que rentable invertir en una estrategia completa como la que ofrece Syngenta”.
Durante la visita a campo, los técnicos de Syngenta explicaron en grupos el calendario de tratamientos de esta campaña y las ventajas de los productos utilizados.
Así, a finales de octubre de 2014 se aplicó el herbicida (100 g/ha de Terafit y 1,5 l/ha de Touchdown Premium), y 3 kg por árbol de abono.
A finales de febrero de 2015 se aplicaron 2,5 l/1.000 l de Cuprocol, 2,5 l/1.000 l de Isabión y 5 kg/1.000 l de Stimufol K.
Sobre el 10 de abril se aplicaron 3 l/1.000 l de Isabión, 5 kg/1.000 l de Stimufol Special, aportando los aminoácidos que son tan importantes para recuperar la cosecha en abril, así como un tratamiento contra Prays de 100 cc/1.000 l de Karate Zeon 10 CS.
En mayo se aplicó Zetaminol (3 kg/1.000 l) y Karate Zeon+ (750 cc/1.000 l).
Por último, en septiembre se ha vuelto a aplicar 2,5 l/1.000 l de Cuprocol, 2,5 l/1.000 l de Isabión y 5 kg/1.000l de Stimufol K.
Aparte de aplicar el tratamiento de forma correcta, en su momento justo y en las cantidades adecuadas, es importante la tecnología de productos como Cuprocol, el oxicloruro de cobre que aporta enormes ventajas frente a otros cobres con excelentes resultados en la lucha contra repilo y tuberculosis del cultivo.
Por su parte, Isabión ofrece el mejor equilibrio de aminoácidos, con alto contenido en nitrógeno proteico que proporciona al olivo mayor protección y resistencia frente a heladas y sequía. Tanto Stimufol K como Stimufol Special son nutrientes foliares fabricados con materias primas de primera calidad, exentos de cloruros, con un buen aporte de microelementos y donde todo la potasio que aportan proviene de sulfato de potasa. Sus diferentes formulaciones permiten que se puedan aplicar en diferentes épocas del año, según necesidades de la planta.
Por último, hay que destacar la calidad y eficacia de los insecticidas y herbicidas de Syngenta, especialmente de Terafit, un herbicida sistémico para aplicaciones de preemergencia y postemergencia temprana, con actividad residual y de contacto para el control de malas hierbas de hoja ancha y estrecha, así como Ciperáceas en cultivos establecidos. Se absorbe por las hojas y las raíces de las malas hierbas en crecimiento activo y permite un control prolongado de las malas hierbas sensibles.