Los bioestimulantes se utilizan cada vez más en la agricultura. Se trata de una familia de productos reconocidos que complementan la nutrición y proporcionan efectos beneficiosos en diferentes momentos del desarrollo de la planta.

Los hay que aumentan la eficiencia de los nutrientes, reducen el estrés abiótico, mejoran la calidad o ayudan a asimilar los nutrientes inmovilizados en el suelo. De esta manera, el uso adecuado de bioestimulantes mejorará no solo a la planta y sus frutos, sino también, a su rizosfera y el estado del suelo. El aumento de rendimiento y calidad supone un beneficio demostrado en las cosechas.

Un claro ejemplo de estos efectos, son SeiZen y Radisei de Seipasa, herramientas creadas para maximizar el rendimiento del cultivo y la rentabilidad del agricultor, cuyo uso combinado en el tiempo, potencia el crecimiento del cultivo y aumenta su productividad.

SeiZen

SeiZen es un producto diseñado tanto para preparar como para ayudar a la planta en los momentos de mayor demanda energética. La innovadora formulación del bioestimulante SeiZen cuenta con la tecnología PK-Tech (Photoassimilates Kynetics Technology) basada en la estimulación del efecto ASSs (Anti-senescence substances), que reduce el daño oxidativo, recupera y elimina los efectos del estrés que provoca la senescencia de cultivos.

Sus características lo convierten en una herramienta muy útil en situaciones complicadas, mejorando el desarrollo de las plantas dañadas. Estimula la división, el crecimiento y la diferenciación celular, promueve el desarrollo radicular, mejora la eficiencia fotosintética y, en definitiva, evita perdidas en las cosechas. Es apto para todos los cultivos.

Aplicado con antelación y en los diferentes estados fenológicos del cultivo, el efecto priming, prepara y mantiene al cultivo activo y productivo durante más tiempo previniendo la senescencia.

Tras sufrir un episodio de estrés, las plantas quedan debilitadas ofreciendo un bajo rendimiento e incluso llegando a morir, lo que se traduce en grandes pérdidas económicas. La acción de SeiZen revitaliza, recupera y rebrota los cultivos dañados convirtiendo este producto en una herramienta imprescindible que el agricultor debe tener siempre a mano para revertir los daños en los cultivos y conseguir la mayor productividad y rentabilidad en su cosecha.

Radisei

Radisei es un bioestimulante radicular creado a partir de una cepa exclusiva de Bacilus Subtilis, que activa diferentes procesos biológicos del suelo, desbloquea micro y macronutrientes esenciales y produce un mayor desarrollo del sistema radicular, favoreciendo la puesta en marcha del cultivo y una producción final de alta calidad.

Radisei está diseñado para conseguir el máximo potencial en la planta a partir de la formulación específica que incluye la cepa SEIBS23 de Bacilus Subtilis desarrollada por Seipasa.

Radisei ha sido posible gracias a la integración sobre un mismo formulado de diversas tecnologías naturales. La alta calidad de la matriz orgánica promociona una intensa bioestimulación radicular, al tiempo que asegura la instalación y viabilidad de los microorganismos. Asegura su interacción con los cultivos, estableciendo un nicho ecológico favorable, estimulante y reportando demostrados beneficios en la proliferación de raíces y pelos absorbentes. Todo ello mejora la eficiencia de absorción de nutrientes y pone a disposición del cultivo elementos que se encuentran bloqueados en el suelo.

Radisei se presenta al mercado como una herramienta desarrollada bajo el sello de Tecnología Natural de Seipasa e incorpora el valioso conocimiento que el departamento de I+D+i ha construido acerca de la acción de los microorganismos sobre las plantas. El trabajo con una cepa propia de Bacillus Subtilis desarrollada íntegramente en Seipasa, junto a la formulación equilibrada del producto, proporciona la máxima eficacia y rendimiento de Radisei en el campo.

Seipasa lleva 25 años ofreciendo soluciones innovadoras que proporcionan valor añadido a los cultivos. Los fitosanitarios, bioestimulantes y fertilizantes de Seipasa están diseñados para ofrecer el máximo rendimiento y son utilizados en las explotaciones de las zonas agrícolas más exigentes del mundo.