Francisco González es un agricultor especializado en pimiento de la variedad California que utiliza humus de lombriz en su plan de abonado. En su finca de cinco hectáreas cultiva pimiento ecológico en invernadero, está ubicada en San Agustín, en el municipio de El Ejido, Almería. De ella obtiene una producción de 350.000 kg y entre sus objetivos está aumentar su rentabilidad apostando por la calidad de su producto y, así, diferenciarse en el mercado internacional, su principal destino.
Elena Martín Seseña. Redacción.
Aunque su trayectoria es de más de 20 años dedicados a la agricultura convencional, Francisco González, agricultor almeriense, lleva cinco años trabajando en ecológico. “El manejo del cultivo en ecológico es más complicado que el del convencional, sin embargo, nosotros hemos obtenido mejores rendimientos de producción con el ecológico, pertenecemos a un mercado más competitivo y, sobre todo, estamos contribuyendo al cuidado del medio ambiente”, ha apuntado.
Y es que, uno de los principios clave del sistema ecológico es conservar la fertilidad del suelo mediante la utilización de recursos naturales. “Cuando tienes un problema de enfermedades o plagas, en ecológico es más difícil hacerle frente porque no se pueden utilizar productos de químicos, quedándote solo las alternativas biológicas. Ante esta situación, nosotros elaboramos un plan de abonado equilibrado antes de empezar y durante el cultivo basado en complementos que nos ayuden a prevenir cualquier problema futuro y que hagan que la planta crezca más fuerte y vigorosa, como es el humus de lombriz (sólido y líquido) de Nostoc Biotech”, ha destacado González.
El humus de lombriz, componente base de todas las soluciones de Nostoc Biotech, es un elemento clave en cualquier cultivo, jardín o bosque. Sus alta carga microbiológica beneficiosa pone a disposición de la planta los nutrientes necesarios y, al mismo tiempo, las protegen de plagas y enfermedades. Este producto es un complemento para equilibrar la fertilidad del suelo. Tiene unas bacterias que se encargan de solubilizar tanto los nutrientes que hay en el agua como los que hay en el propio suelo e intercambiarlos con la planta.
“Con el humus de lombriz y las comunidades microbiológicas actuamos desde la causa del problema, haciéndolo además con armas que te brinda la propia naturaleza y que están presentes en el ecosistema para paliar los efectos negativos que pueden tener sobre nuestros cultivos”, ha apuntado Francisco Martín, director técnico de Nostoc Biotech.
Dos formas de aplicación
El humus de lombriz al natural o sólido, es la tierra o el sustrato, es decir, la materia orgánica, por lo que es recomendable aplicarlo en un abonado de fondo (desde el principio del cultivo). Este producto tiene más de 260 taxones (familias diferentes de hongos y bacterias) las cuales algunas son oxidantes y otras antioxidantes, es decir, hay unas que tienen una función de equilibrio en el ecosistema y hay otras que tienen un beneficio directo y positivo sobre la planta.
Por otro lado, en el humus de lombriz no hay patógenos, pero en el suelo sí se pueden encontrar. En este aspecto, el producto intenta equilibrar el efecto de los patógenos y la comunidad beneficiosa para que haya un ecosistema microbiológico en el suelo.
“Cuando se aplica el humus de lombriz, por un lado, estás sumando a la composición física y química de tu suelo, por las propiedades (despensa de nutrientes) que tiene el producto y, por otro, también cumple su función en la parte microbiológica. Las comunidades microbiológicas de las que se compone el humus de lombriz aplicadas a la planta hacen que esta no tenga que generarlas de forma natural, crezca más rápido y la raíz sea más grande”, ha destacado el director técnico.
La ventaja además de utilizar este producto es que permite ahorrar mucho en productos fitosanitarios porque hay menos ataques de patógenos en el suelo. También, la fertilización de la planta va a ser mucho más efectiva por dos razones: la primera, porque lo que no necesite la planta o no use se va a quedar retenido en el humus de lombriz y hay menos probabilidad de contaminación de aguas subterráneas y, la segunda, porque en el humus de lombriz hay bacterias fijadoras de nitrógeno, fósforo y potasio, y por eso va a ser más asimilable.
Francisco González también aplica el humus líquido. En el humus de lombriz lo más importante es su elevado contenido en microorganismos que le confiere el proceso de compostaje y la lombriz en sí misma. Pues bien, en Nostoc Biotech se plantearon extraer esa comunidad de microorganismos y elaborar un producto líquido o fertilizante natural líquido. Para ello, en los primeros años de la empresa (2014-2015), y mediante un convenio con la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el CSIC de Granada, se centraron en idear un método de extracción natural de las comunidades microbiológicas que había en el humus sólido para concentrarlas en un producto líquido, es decir, todos los microorganismos que había en el humus sólido traspasarlos a un producto líquido.
El humus del lombriz líquido se puede aplicar en cualquier momento del cultivo. En este sentido, no estás aplicando la materia orgánica sino solo los microorganismos, que es lo realmente beneficioso para la planta. “En cultivos hortícolas (intensivos), por ejemplo, se aplica cada 30-40 días, en un árbol o dependiendo del cultivo que sea, se puede aplicar incluso todos los días, pero habría que tener en cuenta el factor rentabilidad. Este producto fertilizante no tiene efectos perjudiciales”, ha destacado Martín. Dependiendo del cultivo se puede ir haciendo una aplicación solo de los microorganismos, es decir, del fertilizante líquido, durante todo el ciclo sin tener que incorporarlo al suelo, solamente aplicándolo por fertirrigación.
Una agricultura más competitiva
Francisco González aplica el humus de lombriz al natural al principio del cultivo y, a mitad del ciclo, el producto líquido cada 15 días. “Siempre tienes que aportar materia orgánica al cultivo y otros productos, este nos funciona muy bien. No es un aporte extra, es un producto necesario para la fertilidad del suelo”, destaca el agricultor añadiendo que es producto bastante económico.
El objetivo principal de cualquier agricultor es conseguir más rentabilidad, pero, cada vez más, también lo es contribuir a evitar la contaminación al medio ambiente. Para ello, en la parcela de González se generan menos residuos: “es habitual que las plantas que ya no producen las piquemos y se vuelvan a aportar al suelo”.
Por otro lado, como cada dos años tienen que hacer una rotación de cultivos, su estrategia es alternar cultivos y plantarlos de forma interlineal en el invernadero. “Este año en medio de cada fila de pimientos hemos plantado habichuelas que se encargan de fijar nitrógeno al suelo de forma natural”, ha destacado el agricultor añadiendo que alrededor de todo el cultivo también tienen plantas auxiliares y setos naturales como reservorios de insectos beneficiosos.
Entre los objetivos de Nostoc Biotech está enseñar a los agricultores tradicionales otras soluciones que son naturales y más técnicas, para contribuir, entre otras cosas, a reducir la aplicación de los fitosanitarios y de fertilizantes químicos. “Tenemos la tarea de cambiar la mentalidad de agricultura tradicional y convertirla en una agricultura más competitiva respecto a otros países. No competimos por precio sino por calidad y si el agricultor quiere posicionar sus productos en este mercado tiene que alcanzar estos objetivos”, ha declarado Martín.
Y es que, según ha añadido Guillermo Herrero, cofundador de Nostoc Biotech, “la agricultura siempre ha sido uno de los grandes motores económicos del país, sin embargo, ahora es cuando la agricultura ecológica ha cogido más impulso y abre paso a establecer un modelo de producción más respetuoso con los cultivos y con el entorno”.
Elaboración del humus de lombriz
El centro de producción de humus de lombriz está situado en una explotación ubicada en Peraleda de la Mata, Cáceres. Con más de 10 hectáreas, la instalación de esta compañía especializada en la elaboración de fertilizantes naturales y control biológico a base de humus de lombriz, espera producir hasta 20.000 toneladas de humus al año.
La explotación de Nostoc Biotech en la que ha invertido más de 600.000 euros, se encuentra en el interior de una finca de 140 hectáreas dedicada a la cría de vacas y ovejas, con más de 3.500 cabezas de ganado, “lo que nos proporciona una gran cantidad de estiércol in situ para elaborar el humus”, asegura Guillermo Herrero, cofundador la empresa.
Herrero ha añadido que alrededor de la planta existen casi 20 explotaciones ganaderas con las mismas características de alimentación, lo que permite conseguir una gran estabilidad en la calidad del producto final. “La climatología de la zona favorece la cría de lombrices y, además, la cercanía con otras parcelas similares minimiza el impacto económico y medioambiental”, ha explicado Herrero.
La empresa ha encontrado el lugar idóneo para impulsar la agricultura ecológica a todo el país. Actualmente cuenta con más de 3.000 clientes repartidos por toda España, entre los cuales destacan las zonas agrícolas de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla-La Mancha y Galicia.