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Cuna de Platero presenta su primera variedad propia de arándano

Cuna de Platero presenta su primera variedad propia de arándano

Cuna de Platero, cooperativa onubense de frutos rojos, ha comenzado a comercializar su primera variedad propia de arándano, a la que ha llamado Cupla. De ella esperan obtener una producción de 500.000 kilos para este año. Montemayor Gómez, socia de la cooperativa y agricultora especializada en arándano, cultiva esta variedad en 10 hectáreas de su finca ubicada en Lucena del Puerto (Huelva.

Elena Martín Seseña. Redacción

El arándano es un fruto rojo originario de plantas silvestres que, debido a su alta demanda en los mercados en los últimos años, se ha empezado a cultivar de forma intensiva. En España, Huelva es una de las principales zonas de producción.

Según datos de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva), la campaña 2020/2021 de frutos rojos en la provincia ha comenzado con la plantación de 11.630 hectáreas, prácticamente la misma superficie que en 2019 (11.571 ha de berries plantadas) de las que 6.105 corresponden a fresa, 3.310 ha a arándano, 2.300 ha a frambuesa y 145 ha a mora, permitiendo la presencia de berries en los mercados durante casi nueve meses al año.

En particular, destaca el incremento de la superficie del arándano de un 7,20% con respecto a la anterior, con un total de 3.310 hectáreas, por las 3.089 plantadas en la campaña pasada. Además, se ha constatado una mayor diversificación varietal en este berry, con especial aumento de las variedades tempranas que permiten acceder al mercado desde primeros de año o en las fiestas navideñas inclusive, aunque con pequeños tonelajes. En este contexto, nace la nueva variedad de Cuna de Platero, Cupla, que encaja dentro de las variedades de arándano tempranas.

 

Cupla, nueva variedad de Cuna de Platero

La filosofía de la cooperativa Cuna de Platero siempre ha estado ligada a la búsqueda de la máxima calidad, tanto de la fruta que cultivan y comercializan, como de los procesos que realizan.

A lo largo de los años, la cooperativa ha experimentado un crecimiento notorio gracias a la expansión internacional, a la modernización de las instalaciones, a la sofisticación de los controles de calidad y a la transformación digital.

En 2016 la cooperativa apostó por la creación de un área propia de I+D+i, por lo que la innovación empezó a estar presente en todos los eslabones, desde el campo hasta el almacén. Durante estos años el equipo ha realizado numerosos trabajos de investigación y desarrollo por parte de diferentes áreas de la cooperativa y en colaboración con diversas organizaciones e instituciones. Entre ellos se encuentran los ensayos con esta variedad según los cuales se constató que era una planta (temprana) muy interesante.

“Apostamos por Cupla porque su fruto tiene mejores cualidades que las de otras variedades tempranas”, ha destacado Juan Carlos García, responsable del área de I+D+i de Cuna de Platero, añadiendo que, además, han comprobado que se adapta muy bien a las características de suelo y clima de Huelva.

Este es un arándano con un ciclo productivo que se alarga desde diciembre hasta finales de abril, teniendo la mayor parte de su producción desde mitad de enero hasta mediados de marzo. Los frutos están presentes a lo largo de toda la rama del arbusto del arándano lo que facilita su recolección.

Además, se trata de una variedad muy jugosa y de sabor dulce. «El gran trabajo de investigación de la cooperativa ha dado como fruto una variedad de calibre entre L y XL, con una vida útil larga», ha apuntado García.

Desde Cuna de Platero han afirmado que “hoy en día, una empresa líder en un sector como el de los frutos rojos no se entiende sin un área de I+D+i. Nosotros estamos apostando por esta materia para mejorar cada día y mantenernos a la vanguardia de nuestro sector”.

Así, la variedad Cupla es fruto del trabajo de esta área en consecuencia del restringido acceso a muchas de las nuevas variedades y con el interés de ofrecer un producto diferenciado, que tenga mayor valor añadido y, además, que proporcione más rentabilidad al agricultor. Estos frutos rojos se comercializan en casi todos los países de la Unión Europea, siendo los supermercados y las grandes superficies los principales canales de venta.

“En el área de I+D+i evaluamos las propuestas de los obtentores en nuestros campos de ensayo para cada uno de los frutos rojos que cultivamos, a la vez que estamos sentando las bases para contar con un desarrollo propio en mora y continuar con la línea que hemos iniciado en arándano”, ha apuntado el responsable del área de I+D+i de Cuna de Platero.

Asimismo, desde el punto de vista del cultivo y el área de I+D+i, Cuna de Platero tiene como prioridad poner en marcha también su propia finca experimental. Un espacio dedicado a la investigación y el desarrollo de nuevas variedades de frutos rojos, fresa, frambuesa, arándano y mora, así como a la innovación en cultivos emergentes en Huelva.

“En este espacio estudiaremos las técnicas de cultivo sostenibles más avanzadas, tanto en agricultura convencional como en hidroponía, aplicando nuevas tecnologías y soluciones para modernizar nuestras fincas y buscar alternativas a la escasez de personas que quieran trabajar en el campo recolectando la fruta”, han explicado desde la cooperativa.

 

El cultivo de arándanos Cupla

Montemayor Gómez, socia de la cooperativa y agricultora especializada en arándano, cultiva esta variedad en 10,5 hectáreas de su finca ubicada en Lucena del Puerto (Huelva). Las principales variedades de arándanos con las que trabaja son Cupla y Snowchaser (variedades tempranas) y Star y Alix Blue (variedades tardías).

Según ella, la variedad Cupla destaca por sus buenas cualidades organolépticas, su buen calibre (mayor que otros arándanos) y su buen sabor tanto para comer en fresco como combinado con otros alimentos. Además, se adapta muy bien a las condiciones agroclimáticas de Huelva, es precoz y su cultivo es fácil de manejar y recolectar.

La recolección de las variedades tempranas, como Cupla, comienza en el mes de noviembre y la campaña se prolonga hasta junio. La fruta se debe recolectar en un estado óptimo de madurez, con todo su bloom y sin manchas o magulladuras. Por otro lado, el envasado se hace en el campo, para que cuando entre en la cámara necesite la menor manipulación posible, llegando directamente del campo al supermercado.

El regadío es una condición sine qua non para estas plantas. En la finca de Montemayor tienen establecido un sistema de riego a demanda que se aplica por cintas gota a gota en función de lo que indican las sondas de humedad, la edad de la planta y su estado fenológico. Las cantidades de agua que necesita cada planta son variables en función de estos parámetros. El abono que utilizan se aplica por fertirrigación.

Como esta nueva variedad aún es joven, todavía no tienen datos de la producción de una planta adulta. En principio, las previsiones en cuanto a volumen de producción son similares a las de otras variedades de arándano.

Este cultivo permite un marco de plantación de 0,8 m/planta, cuando lo normal es 1 m/planta, y está muy adaptada para el cultivo en hidropónico. El manejo de la cubierta, tanto en malla de sombreo como en la cubierta plástica, y el tipo y momento en que se realiza la poda, son muy importantes. También es fundamental, el control del pH. En este aspecto, en Cuna de Platero cuentan con los sistemas de control necesarios, tanto en suelo como en sustrato.

En cuanto a las plagas, según ha afirmado Montemayor, están apareciendo algunas que antes no afectaban, debido a la proximidad de otros cultivos de la zona. El método que emplean para controlarlas generalmente es la suelta de auxiliares. También utilizan productos residuo cero, ya que el arándano es un cultivo con muy pocas materias activas autorizadas.

Al igual ocurre con las malas hierbas (vegetación adventicia), al no contar con materias activas autorizadas, los agricultores de la cooperativa llevan dos años probando diversas alternativas con productos de origen orgánico, como vinagre, pelargonio (que viene del geranio), etc., y también se aprovechan labores de triturado de los restos de poda.