Con tan solo un año de vida, la empresa almeriense Aloe Sanum ya se ha convertido en un referente nacional de la producción de aloe vera. A pesar de la importante competencia que suponen producciones de aloe procedentes de Méjico y Canarias, esta joven empresa almeriense ha conseguido marcar importantes diferencias desde su puesta en marcha y, en consecuencia, ha logrado rápidamente hacerse un hueco comercial que no deja de crecer.

Armando García. Periodista

Con 6 hectáreas a plena producción, Aloe Sanum cuenta ya con 50.000 plantas de la especie Aloe Barbadensis Miller, la más codiciada en todo el mundo por condensar todas las propiedades nutricionales y terapéuticas de esta milenaria planta conocida también como sábila.

Aloe Sanum es, básicamente, el resultado de conjugar los conocimientos técnicos y profesionales que poseen los tres hermanos responsables de esta interesante iniciativa, que no podría haberse hecho realidad sin la pasión incondicional que comparten todos ellos hacia el árido paisaje almeriense, del que están profundamente enamorados.

La finca de Aloe Sanum se encuentra en una zona desértica próxima a la capital almeriense y con vistas al cabo de Gata

Por ello, no es casualidad que la finca de Aloe Sanum se encuentre en una zona desértica próxima a la capital almeriense y con vistas al cabo de Gata. Las hileras de aloe se dibujan impertérritas bajo la línea de un horizonte colmado por la luz y por el intenso azul del Mediterráneo que por esos lares baña serenamente las caprichosas formas volcánicas del parque natural Cabo de Gata-Níjar.

Los jóvenes ejemplares de aloe pudieran parecer el espejismo de las interminables hectáreas de henequenes que hace setenta años se sembraron con la esperanza de germinar en Almería una próspera industria textil, aunque el descubrimiento de las primeras fibras sintéticas condenó aquel proyecto al fracaso, mientras que la producción de Aloe Sanum va viento en popa.

La formación agrónoma y medioambiental de los tres impulsores de esta aventura familiar ha sido decisiva para acertar con el enfoque empresarial y conseguir desde el primer momento un producción ecológica de la máxima calidad. En la finca de Aloe Sanum, el suelo es arenoso y desnudo, pero tiene una gran capacidad de drenaje. Sin recursos hídricos disponibles en el entorno natural y con uno de los índices pluviométricos más bajos de Europa, el agua es un bien escaso en toda la zona.

Las condiciones de suelo y agua eran, a pesar de todo, convenientes para la producción de aloe a gran escala, ya que es una de las pocas especies vegetales capaz de desarrollarse en un entorno tan árido y con unas elevadas temperaturas medias durante todo el año. Además, se eligió una ubicación cercana al mar y con exposición constante a los vientos, para evitar las heladas durante el invierno.

Una vez analizadas las condiciones de la finca, se instaló un moderno sistema de riego por goteo que se alimenta con una mezcla de agua desalada y de agua regenerada que garantiza la conductividad óptima.

La finca cuenta con un sistema de riego por goteo que se alimenta con una mezcla de agua desalada y de agua regenerada que garantiza la conductividad óptima

El siguiente paso fue implantar un modelo de producción completamente ecológico en el que no hay cabida para los agroquímicos. “Tenemos contratadas varias personas que se dedican a arrancar las malas hierbas a mano, porque no utilizamos herbicidas y porque además evitamos cualquier práctica mecánica que pueda afectar al desarrollo de la hoja y de las raíces de aloe”, explica la gerente de la empresa, Teresa Navarro, quien reconoce que en este primer año de vida han contribuido a generar empleo con la contratación de entre 4 y 8 trabajadores, según la época.

Para cuidar la calidad del cultivo, también es importante planificar en cada época del año un correcto régimen de riego. “El aloe se pudre si recibe exceso de agua y la hoja se vuelve de color marrón, con la consecuente pérdida de valor comercial, si no se riega lo suficiente”, añade Teresa Navarro. Por el momento, las plantas de aloe se riegan una vez a la semana en verano y una vez al mes en invierno. También se aplica abono orgánico con humus de lombriz, debido a sus excelentes propiedades y a que se trata de un tipo de abono autorizado para producción ecológica.

Flor de aloe ecológico

Durante su primer año de vida, Aloe Sanum ha conseguido ser pionero en España en la comercialización de flor de aloe vera ecológico, un producto tan escaso como codiciado por algunos chefs y por empresas especializadas en la comercialización de flores comestibles. “Comer las flores, crudas en ensalada o salteadas, es todo un descubrimiento que está cautivando a muchas personas, ya que tienen un sabor único”, explica Teresa Navarro.

Además de flor de aloe, la empresa también comercializa los hijuelos.

La recolección de la flor solo es posible cuando alcanza un intenso color amarillo. Inmediatamente, la flor ha de envasarse al vacío para que no pierda ninguna de sus cualidades organolépticas. “El secreto en la venta de flor de aloe es la rapidez con la que trabajamos y las buenas condiciones de manipulación y envasado, porque es un producto altamente efímero y sensible que hay que tratar con mucho mimo”, añade la gerente de Aloe Sanum.

Además de flor de aloe, la empresa también comercializa los hijuelos. Los más grandes, de unos 20 centímetros de alto, se venden a otros productores para replantación, mientras que los hijuelos más pequeños se envían a viveros de toda España para que se conviertan en macetas de aloe.

La empresa tiene previsto iniciar la comercialización de hojas de aloe ecológico en 2016, justo cuando las plantas hayan alcanzado su madurez. En principio, se comercializará la hoja fresca sin procesar, aunque el objetivo a medio plazo de Aloe Sanum es poner en marcha una moderna planta de procesado para elaborar gel de aloe con diferentes grados de pureza, en función de las necesidades de cada cliente. “No tenemos previsto comercializar una gama de productos elaborados como cremas, lociones o zumos, preferimos centrarnos en el gel puro de aloe porque es la materia base de la que se obtiene el mayor beneficio”, asegura Teresa Navarro. Actualmente, el uso del gel de aloe no se limita a fines cosméticos, ya que tiene cada vez más importancia en la alimentación como ingrediente adicional en bebidas y alimentos preparados.

Cooperativa regional

Los proyectos de Aloe Sanum para el futuro no se limitan a la producción y a la comercialización de aloe, sino que incluyen también una fuerte vocación de aglutinar al sector, tanto en Almería como en el resto de Andalucía. Ya se han mantenido contactos con otros productores para integrar una cooperativa y unificar la oferta comercial de aloe vera. Lo que en principio podría ser la primera cooperativa provincial de productores de aloe de Almería puede que se convierta, además, en un importante foro de encuentro para unificar la representación de los productores del resto de Andalucía y también de Murcia.

En su primer año de vida Aloe Sanum ha contratado entre 4 y 8 trabajadores

“Urge conseguir una representatividad eficaz y que defienda nuestros intereses, a la vez que necesitamos aunar esfuerzos para ser más fuertes de cara a la venta y distribución de nuestros productos derivados del aloe”, asegura Teresa Navarro, consciente de la importancia de contar con una buena organización sectorial para que el aloe vera del sur de España pueda dar el salto comercial a países con mucha demanda como Alemania, Reino Unido y Francia.

Mientras tanto, Aloe Sanum se ha convertido también en impulsora del cultivo de aloe entre los productores de frutas y hortalizas de invernadero. Muchos de ellos se interesan por el aloe como un cultivo alternativo o complementario a los que tradicionalmente se obtienen bajo plástico. Los estudios técnicos de implantación y puesta en marcha de la producción y el suministro de los hijuelos son otros de los servicios que ofrece Aloe Sanum en su apartado de consultoría técnica.