La empresa Almaco del Guadalquivir está ubicada en la vega del Guadalquivir, en Palma del Río (Córdoba). Esta gestiona la finca Cortijo Calonge, donde cultiva nogales. Según Borja Murube, director de este proyecto agroindustrial que arrancó en 2012, la explotación agrícola destaca por ser la primera de Europa especializada en la variedad Howard. En total cuenta con casi 300 hectáreas y entre los objetivos de este equipo está seguir mejorando en la producción sostenible y de calidad.
Elena Martín Seseña. Redacción.
La demanda de frutos secos a nivel mundial está creciendo cada vez más. En el mercado nacional ha crecido el interés por la nuez y el pecan español, gracias a su calidad y, sobre todo, a su sabor. En la actualidad el 70% aproximadamente de su consumo viene de mercados exteriores, por lo que algunas empresas de agroalimentación están desarrollando planes de comercialización de nuez españolas con el objetivo de ganar cuota de mercado en este producto.
Este es el caso de Almaco del Guadalquivir. En 2012 el equipo de técnicos de la compañía puso en marcha una investigación de las principales áreas productoras de nueces del mundo. En los resultados observaron que algunas nuevas variedades eran menos demandantes de horas de frío, y que incluso, se cultivaban en zonas más calurosas del sur de California.
Con estos datos, decidieron abordar este cultivo en España e implantar la producción de la variedad Howard (60%) y Chandler (40%) en Palma del Río, Córdoba. Una ubicación que, gracias a sus condiciones climáticas, siempre ha estado orientada a la producción de cítricos, frutales y hortalizas, y que reúne las condiciones agronómicas adecuadas para estos cultivos. “Este era un proyecto con riesgo. Para perfeccionar nuestra técnica hemos hecho estudios particulares de la parcela y visitas a diferentes fincas en Europa, Chile y California”, destaca el director del proyecto.
Borja cuenta con una experiencia previa de más de 30 años en banca de inversiones. Es licenciado y máster en Administración y Gestión de Empresas, y se ha encargado de analizar la viabilidad económica del proyecto “Nueces de Calonge”. Además, posee titulaciones técnicas del Consejo Internacional de Frutos Secos (INC) y es el vicepresidente de la Asociación Española de Productores de Nueces, constituida hace dos años bajo el paraguas de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX). Aparte de Borja, el equipo de Almaco del Guadalquivir, está compuesto por un director de campo que, dependiendo de la época, tiene a su cargo a alrededor de 25 empleados, y por un director de planta, con mas de 30 años de experiencia en el manejo y la elaboración de productos agrícolas. Esta figura es responsable del sistema de producción, calidad, envasado, etc. y en el momento de máxima actividad de la planta tiene a su cargo a otras 20 empleados.
Finca Cortijo Calonge
Una de las ventajas competitivas de las nueces bajo la marca “Nueces de Calonge” es que la finca donde se cultivan es la situada más al sur de Europa, por lo que las temperaturas altas durante más tiempo marcan un ritmo de producción más ágil en el cultivo. Esto les permite ser más precoces en la cosecha, entrando en la primera quincena de septiembre, con variedades muy tempranas, continuando con Howard para finalizar con Chandler a finales de octubre como máximo. También, posibilita que el producto entre al mercado antes que el de otros productores españoles (de volúmenes muy inferiores). A nivel internacional también aparece antes, en un momento en el que la nuez californiana y francesa todavía está en el arbol.
La finca tiene plantadas casi 300 hectáreas de nogales (95%) y pecan (5%). Además, tienen acuerdos para la gestión de otras 100 hectáreas por la zona. En cuanto al rendimiento de cultivo, teniendo en cuenta que este año es realmente la primera cosecha, estiman alcanzar más de 200 toneladas de nueces y 10 de pecanos. Pero para próximas campañas se llegan a alcanzar 1.500 toneladas de nueces y 70 de pecanos en esta misma finca.
El suelo de esta parcela es de excelente calidad, sano y sin tendencia al encharcamiento. Muestra de ello es el historial de cultivos que ha tenido: esparrago, patata, maíz, fruta de hueso, naranjo, ciruelo, y todos con pleno éxito de producción. En este sentido, la finca ha sido objeto de una minuciosa catalogación de suelos con 32 variaciones de textura superiores al 20%, resultando una media de 47% arena, 25% limo y 28% arcilla.
El riego es por goteo. Las necesidades varían mucho en función de la pluviometría del año, especialmente en primavera. “Lo realmente importante es darle al árbol el agua que necesita, siendo más peligroso el exceso que la falta. Utilizamos sondas de profundidad, medimos la presión estomática de las hojas, etc. para no fallar en este cálculo. Es posiblemente una de las partes más importantes de este cultivo”, destaca Borja. En función de las características orográficas y de las preinstalaciones de riego, el coste desde su plantación hasta la primera cosecha (4º año nogales y 7º año pecan) puede estar en el entorno de los 15.000 € en nogales, y unos 9.000 € en pecán. Sin embargo, una vez que los árboles son adultos, Borja aspira a 9.000 euros por hectárea al año.
Estos cultivos son muy sensibles a muchas plagas y enfermedades. Concretamente, sufren ataques de mosquito verde, araña roja, carpocapsa, etc., y como enfermedades se destacan la antracnosis y la bacteriosis. “Nuestro sistema de gestión es muy respetuoso con el medio ambiente, por lo que, fomentamos la proliferación de fauna auxiliar que combata las plagas”, destaca Murube.
Investigación e innovación
Almaco del Guadalquivir trabaja en dos líneas básicas: la primera es intensificar la sostenibilidad del cultivo desde la eficiencia en el consumo de agua y energía en campo. En este caso están llevando a cabo el Proyecto REDAWN, por el que generan electricidad utilizando la presión sobrante de agua en las tuberías principales de riego; también están apostando por la reutilización de residuos de poda y cáscara de la nuez; y por la aplicación de bioestimulantes para una futura conversión a orgánico de la producción. Además, están trabajando en la mejora del medio ambiente desde la eficiencia en la planta de pelado, secado y envasado de nueces, tanto en el aspecto energético como en la incorporación de nuevos sistemas de control de calidad.
La línea por la que apuestan es la de incluir proyectos y colaboraciones con las universidades. En este caso, la compañía tiene un convenio con la Universidad de Córdoba para el estudio de las propiedades de la cáscara de nuez.
Por otro lado, en términos de innovación y tecnología, Almaco del Guadalquivir está haciendo un seguimiento del desarrollo de la arboleda con sistemas satelitales, sistemas de medición de las aportaciones de abonos y agua, e incluso, están utilizando drones para polinizar las flores femeninas. También están utilizando avanzados sistemas poscosecha.
Nueces de Calonge, un producto gourmet
“En nuestra producción destaca el sabor y el tamaño del fruto seco. Si tomamos estos últimos parámetros, estamos hablando de un producto gourmet”, subraya Borja. El principal canal de estos frutos es el de la venta mayorista vía grandes cadenas de supermercados, que tienen mucho interés por los calibres medio altos. La nuez sin cáscara también es demandada por algunos grupos de restauración y por la industria. “Nosotros solo partimos el 10% de nuestra producción. El objetivo principal es vender un 50% de la producción en España y un 50% en el extranjero”, apunta Borja.
En cuanto a los objetivos a corto/medio plazo se plantean aumentar las superficies plantadas, ya sea mediante adquisición de nuevas fincas o mediante acuerdos con propietarios de fincas interesados en este cultivo. España es deficitaria de nueces y pecanas, como también lo es la Unión Europea. En este sentido, su interés también es iniciar las exportaciones a Alemania, Italia y Reino Unido. Por otra parte, están explorando la posibilidad de transformar industrialmente una parte de su producción y hacer una oferta de nuevos productos de nuez y pecán de mayor valor añadido, así como nuevos formatos.