Es un mercado digital B2B entre agricultores y la industria cerealista para comercializar on line la venta de cereales. Nace por iniciativa de un productor portugués, Filipe Nùncio, hoy gerente de esta plataforma por internet, que advirtió que sus cultivos ya no eran tan rentables como en otro tiempo. Así nació Agri MarketPlace, sin intermediarios, para que agricultores y cooperativas traten directamente con las industrias. Las ofertas y los compradores se registran de forma anónima. Se gana en transparencia.

CÉSAR MARCOS. Redacción

Han desembarcado en España. Ya lo hicieron en abril pasado durante el 40 de ASAJA Cádiz y ahora inician una gira por Andalucía y Extremadura, punta de lanza de introducción de agrimp. «Hemos empezado con transacciones de arroz, maíz, cebada y trigo, sin embargo ya nos hemos planteado hacerlo con girasol y triticale», comenta Filipe Nùncio, uno de sus fundadores. Ir al comprador más cercano, ya no funcionaba para sacar partido a la rentabilidad de sus cultivos.

Otros socios, como Luis Alberto Silva, Tiago Pessoa y Josè Eduardo Magalhàes, estimaron llegar a las industrias para evitar intermediarios. La fórmula un mercado por internet, pero no al uso. «Las primeras operaciones ya están dejando unos 10 euros añadidos de beneficio por tonelada», señala Tiago Pessoa.

¿Cómo funciona?

Agri MarketPlace es sencilla de usar al teclado. «Los vendedores se registran e inscriben su oferta. Los compradores ven las diferentes ofertas para decidir comprar en línea», dice Nùncio. La garantía de que las ofertas son legítimas y no esconden intereses creados se fundamenta en un proceso de testeo sobre ellas. «Además, la autoría de la compra y la venta son completamente anónimas. La plataforma cuenta con un sistema de pago seguro que garantiza al agricultor el cobro de la mercancía cuando es entregada según las condiciones acordadas», prosigue Tiago.

La industria por la labor

Agri MarketPlace está siendo aceptada con beneplácito por la propia industria. «Lo ve como una oportunidad», subraya Filipe.  «Hay muchas pequeñas industrias que buscan un producto concreto, con una calidad y unas características determinadas, el que no les es fácil conseguir. Por eso, esta plataforma no solo busca subir los precios, sino además ofrecer un servicio tanto a agricultores y cooperativas como a las propias industrias», agrega.

Al principio, se han inscrito más compradores que vendedores. «Va a disponer de muchas ventajas: se abren al mercado global, sin moverse de la oficina. Y así se ahorran muchos costes. La industria pasa a tener el control total de todo el proceso de comercialización por sus propios medios y apoyo de la plataforma, con acceso en tiempo real a la disponibilidad y características de los productos buscados, algo inconcebible en la actualidad», explica Tiago.

También Agri MarketPlace ofrece unos servicios indispensables, como son la seguridad de pago, respaldado por una entidad bancaria, un servicio logístico de transporte para extender el mercado y un control de calidad exhasutivo para diferenciar los productos y saber qué ofrecer y a quién en todo momento.

Expectativas de expansión

Ya han desembarcado en España. Hace poco participaron en el networking del evento digital del sector del año: Startup Smart Agrifood Summit, celebrado del 21 al 22 de junio en Málaga. «El resultado, muy satisfactorio», apunta Filipe. El desafío que se han marcado es penetrar las amplias posibilidades del mercado español, de la mano de la organización agraria Asaja. «Y luego poner el punto de mira al mercado europeo», declara Nùncio. Europa, representa un valor alrededor de 47 millones de euros respecto al cereal”. En poco tiempo, casi una andadura de un año, las primeras conclusiones son positivas. «Ya hay buenos dividendos», apostilla Filipe. Han lograno hasta 10 euros más por tonelada, que se queda entre 8 y 9 euros de beneficio añadido para el agricultor después de gastos.

¿Precios justos?

Los fundadores no pueden garantizar precios. «Estamos inmersos en un mercado libre», afirma el gerente de Agri MarketPlace, pero está convencido de que esta herramienta como otras similares on line y sin intermediarios van a promover un comercio más justo, a través del aumento de la transparencia en las transacciones y eso va a mejorar la sostenibilidad de los productores y la agroindustria.