Muy cerca del cabo de Gata, en Almería, se encuentran los invernaderos de Juan Manuel Hernández. Menos de 7.000 m2 cubiertos por plástico que protegen en su interior una excelente cosecha de Adora, el nuevo tomate de sabor creado por HM Clause. Dentro del invernadero, su color verde oscuro y su forma asurcada permiten encontrar fácilmente con la vista miles de frutos del tomate que está revolucionando los estándares de sabor, tanto dentro como fuera de España.
ARMANDO GARCIA. Periodista agrario.
Con una forma exterior muy acostillada, Adora sorprende por su tamaño homogéneo y por su elevada producción, lejos de las irregularidades agronómicas que caracterizan al tomate Raf tradicional. “Este tomate tiene un manejo sencillo, es muy agradecido para hacer un ciclo largo sin tener problemas”, explica Juan Manuel Hernández, que ha vuelto a cultivarlo por segundo año consecutivo después de los excelentes resultados obtenidos en la primera campaña. Adora es un tomate que “lleva sangre de Raf”.
La variedad es resistente a virus de la cuchara y tiene muy buena aptitud para ciclo largo de invierno, ya que cuaja muy bien con el frío. La fecha de trasplante indicada va desde primeros de septiembre hasta noviembre. “Llevo toda la vida haciendo tomate, pero esta variedad me ha sorprendido porque es muy poco problemática, aguanta muy bien la botritis y, lo mejor de todo, es que da muchos kilos de categoría extra con una forma, color y sabor que son excepcionales”.
Juan Manuel aprovecha el restaurante familiar en la barriada de Pujaire para ofrecer a sus clientes el tomate Adora que él mismo cultiva. A pie de carretera, en una ruta de paso obligado para los que se adentran a visitar el parque natural del Cabo de Gata, turistas de todo el mundo ya han probado Adora. “Nunca pasa desapercibido, siempre quieren repetir”, asegura sonriente Juan Manuel.
Nuevo modelo con marca registrada
En realidad, Adora es mucho más que un tomate. Representa un nuevo modelo de producción y comercialización en tomate. En este caso, se trata de un nuevo protocolo diseñado por los especialistas de HM Clause para ofrecer al consumidor un sabor garantizado que evite de una vez por todas los sentimientos encontrados que produce en el consumidor el tomate Raf, tanto por su inestabilidad organoléptica como por los numerosos fraudes en su comercialización.
“Nuestro objetivo prioritario es garantizar al consumidor una experiencia única ligada al prestigio de un nuevo tomate de sabor que supera al ya conocido RAF”, según Manuel Ferrer, especialista de tomate de HM Clause. “Con Adora ofrecemos al mercado un estándar de calidad asegurado con un doble objetivo comercial: incentivar el consumo y fidelizar al consumidor, desterrando para siempre la idea de que se paga más de lo que realmente vale”, añade Manuel Ferrer.
Para conseguirlo, HM Clause comenzó por proteger una de sus mejores variedades de tomate tipo Marmande. El siguiente paso fue registrar la marca comercial, lo que supone que los creadores de este tomate toman las riendas de todo el programa de producción y comercialización, garantizando desde el primer momento el control en la calidad del producto desde la siembra hasta el envasado.
El nuevo concepto de producción que representa Adora comienza con la selección de las fincas donde puede cultivarse, un complejo proceso para el que la marca francesa de semillas ha desarrollado su propia auditoría interna. No todos los agricultores que lo deseen pueden producir Adora, sino que HM Clause realiza una exigente selección en la que se tiene en cuenta la estructura del invernadero, el tipo de suelo, los portainjertos utilizados, la calidad del agua o la fecha de plantación.
Y, lo más importante, el compromiso de alcanzar una cosecha con un mínimo de 7 ºBrix (3 ºBrix más que un tomate normal), un elevado contenido en azúcares que en gran medida es el responsable de que la experiencia gustativa con Adora sea única y superior a la que ofrecen la mayoría de los tomates de tipo Marmande. Por ello, no es de extrañar que los técnicos de HM Clause midan semanalmente losºBrix.
Los requisitos de calidad en campo se complementan con unos criterios muy exigentes de comercialización y trazabilidad. Actualmente, el programa de Adora solo tiene cuatro partners comerciales que garantizan que esta nueva especialidad de sabor llega al mercado a través de comercializadoras muy expertas en tomate, como son CASI, La Palma, Agrupalmería y Biosabor.
En el momento de la recolección, cada tomate se identifica con una etiqueta de Adora, que se colocará solo en los frutos que reúnan los requisitos mínimos. Cada etiqueta tiene un código único que garantiza una trazabilidad a toda prueba, ya que se puede identificar con rapidez el origen exacto de cada fruto. El resto de la producción sin la etiqueta de Adora podrá comercializarse como tomate asurcado, pero nunca con la marca registrada Adora. Para evitar fraudes en la comercialización, Adora también se envasa en flow-pack sellados para evitar cualquier manipulación posterior en destino.
No es de extrañar tantas medidas contra el fraude comercial. HM Clause, creadores del tomate Raf en el siglo pasado, acumula un vasto conocimiento sobre todo tipo de artimañas empleadas para vender como Raf otras variedades de tomate que nada tienen que ver, en un intento de conseguir a toda costa un precio más elevado en destino aprovechando una denominación comercial con prestigio.
En parte, el nacimiento del programa Adora se debe al intento de evitar los errores del pasado y conseguir una producción y comercialización impecables aprovechando las excelentes cualidades de la variedad Adora, que nace por la hibridación de un tomate Raf con un tomate negro de Crimea.
Adora nace de 60 años de saber hacer dedicados a la creación de variedades de tomates Marmande tradicionales. Es un digno heredero de variedades cultivadas y consumidas en las regiones mediterráneas de producción, ya que Adora se beneficia de las cualidades intrínsecas de las variedades antiguas, pero incorporando un color original, una forma atractiva y un gusto muy intenso.
Mejor precio en origen
Además de su éxito comercial, Adora es un tomate que está revolucionando las expectativas económicas del productor debido a la conjugación de una serie de factores. En primer lugar, su rendimiento se sitúa en torno a 12 kg/m2 y su homogeneidad hace posible recolectar un mayor porcentaje de frutos con calibre G (67-82 mm).
Todo ello, se complementa con el retorno del consumidor, que se fideliza y demanda de nuevo el tomate tras haberlo probado la primera vez. Todos estos factores, unidos a la excelente reputación que ha conseguido la marca en un tiempo récord, hacen que Adora siempre registre precios en origen más caros que otros tomates asurcados y, en definitiva, contribuya a mejorar la renta del productor.
Poco a poco, la marca se va abriendo camino en el mercado, impulsada por lemas comerciales como “Un tomate único” y “Pasión por el sabor”. En su segundo año comercial, Adora ya ha conseguido una firme posición en el segmento Premium del mercado de tomate y se ha convertido en un claro referente para los operadores comerciales que buscan algo nuevo con lo que sorprender al consumidor.
“En las presentaciones internacionales, Adora ha tenido mucho éxito porque es muy difícil encontrar en el mercado un tomate de calibre con un contenido tan alto en ºBrix, algo que hasta ahora estaba limitado a la tipología cherry”, según Manuel Ferrer. Adora no solo se comercializa en el mercado nacional, ya se exporta a países como Francia, Reino Unido, Alemania o Suiza.