El Centro Tecnológico Tecnova ha iniciado este año una nueva línea de investigación dentro del área subtropical mediante el diseño de un invernadero con techo retráctil para el cultivo de papaya. Además desde el laboratorio han puesto en marcha un proyecto interno para identificarel sexo de la papaya (Carica Papaya L.) a través del uso de marcadores moleculares.
El cultivo de papaya está teniendo cada vez más importancia a nivel mundial ya que supone un desarrollo de alternativas al cultivo de hortalizas bajo plástico, alcanzando la tercera posición de fruta tropical más producida en el mundo después del mango y la piña. La producción anual mundial es de casi 12,5 millones de toneladas, siendo India y Brasil los principales productores de papaya.
En España el cultivo de este fruto se concentra en las Islas Canarias, debido a las características del clima subtropical que posee. Asimismo, la provincia de Almería, tiene como fortaleza, el conocimiento en cultivo de hortalizas en invernadero de más de 50 años, como es el diseño de estructuras de invernaderos, materiales plásticos, gestión y control de clima, manejo y técnicas de cultivo, etc. Además, la protección del cultivo bajo plástico permite trabajar con especies que al aire libre no son viables o rentables en nuestras condiciones climáticas como ocurriría con el cultivo de papaya, que fusionarse con la tecnología idónea logra obtener una producción rentable para el agricultor.
En este sentido, Tecnova está trabajando en el diseño y desarrollo un nuevo tipo de cubierta móvil que pueda retraerse durante las épocas o momentos del día de más calor y extenderse cuando las condiciones climáticas requieran o exijan que se proteja el cultivo. Para ello, se pretenden introducir mecanismos automatizados de apertura y cierre de la cubierta, con consignas establecidas en función al óptimo para el cultivo, que permita mejorar el manejo agronómico y su rentabilidad, así como incidir modelando tipos de estrés sobre el cultivo que influyan en las características funcionales y organolépticas de estos frutos, especialmente en cultivo de papaya que es donde se ha encontrado mayor dificultad para alcanzar el grado dulzor que exige el consumidor.
Paralelamente, el Centro Tecnológico está desarrollando un método de análisis por biología molecular para la identificación del sexo de la papaya mediante el uso de marcadores moleculares. Esta especie presenta tres formas sexuales: macho, hembra y hermafrodita. Solo el ultimo posee valor comercial y calidad para su exportación, dada su forma alargada y piel gruesa le permite mayor resistencia a los daños mecánicos producidos en postcosecha y presenta una cavidad interna pequeña con lo que la relación pulpa/semilla es mayor. El sexo de estas plantas solo puede ser evaluado en el momento de la floración, dos o tres meses después de la siembra, de ahí la importancia de aplicar técnicas moleculares para la identificación en el estado de plántulas.
La puesta en marcha de esta nueva línea surgió a raíz de la misión tecnológica que realizó Tecnova a Vietnam y Birmania el pasado mes de noviembre, donde se establecieron contactos con los principales centros de investigación y asociaciones de productores de frutas subtropicales tales como mango, papaya, aguacate, lichi, pitahaya…
Posteriormente se asistió a República Dominicana para ampliar las variedades de semillas con las que trabajar y estudiar su idoneidad y adaptación para las zonas de Almería, Granada y Málaga. Actualmente se cuenta con diferentes variedades que se están estudiando para analizar su adaptación a las condiciones del modelo climático de la cuenca mediterránea, así como las características nutricionales y organolépticas de los frutos producidos, especialmente en papaya.
A principio de año Tecnova presentará los primeros resultados, con la finalidad de acercar al agricultor una nueva alternativa al cultivo hortícola tradicional.