El grupo de investigación de Patología de Poscosecha del IRTA, del Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, ubicado en el IRTA-Fruitcentre, en Lleida, en colaboración con investigadores de la Universidad de Lleida, han demostrado que melocotones infectados con el hongo Monilinia no se pudren si son tratados con microondas.
En esta investigación, dirigida por Josep Usall, se ha utilizado la tecnología de microondas para calentar melocotones sumergidos en agua durante menos de un minuto y en continuo, hasta lograr eliminar el hongo y sin producir daño alguno a la fruta.
Parte de la investigación se ha llevado a cabo en el IRTA de Monells (Girona), donde el IRTA dispone de un microondas industrial y con el que se podido llevar a cabo la investigación para comprobar la validez del planteamiento.
«Sabíamos que este microorganismo es sensible a la temperatura. Si el melocotón viene ya infectado del campo y llega a la central de fruta y no está aún podrido, lo estará en cuatro días. Pero si lo pasas por este tratamiento de calor, no se pudre y el proceso no resulta agresivo para la fruta», ha señalado Usall subrayando que la tecnología de microondas se aplica con la fruta sumergida en agua para que su efecto sea más rápido y evite posibles daños en la fruta.
Para realizar esta investigación que ha supuesto un trabajo de más de tres años de ensayos, se obtuvieron fondos de la Universidad de Lleida y del Ministerio de Economía y Competitividad. Asimismo, con el apoyo del Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña pudieron realizar el diseño del prototipo especial de microondas para este fin y que, de momento, solo es virtual.
La siguiente fase del proyecto es, precisamente, construir dicho prototipo con el objetivo de comercializarlo y que las centrales de fruta lo puedan incorporar a su línea de clasificación.