El proyecto de WWF “Misión Posible: conservar el agua de La Mancha” ha concluido con un ahorro de 3.000 millones de litros de agua en más de 8.500 hectáreas de cultivos del acuífero 23. La última tecnología al servicio de los regantes para la planificación y el asesoramiento del riego de los cultivos herbáceos y de viñedo ha sido la herramienta para conseguir en los últimos cinco años la máxima calidad en los cultivos sin necesidad de derrochar una sola gota de agua.

Un volumen equivalente a tres estadios de fútbol de primera división es el ahorro conseguido durante los cinco años de duración del proyecto “Misión Posible: conservar el agua de La Mancha”, realizado con el apoyo de Coca-Cola. En una época de sequía como la actual WWF valora especialmente el ahorro conseguido por los 350 regantes que han seguido las sencillas recomendaciones de riego facilitadas por tres herramientas que aplican la última tecnología. De esta forma, los agricultores han comprobado que se puede conseguir la máxima calidad del producto sin derrochar ni una sola gota de agua.

Las herramientas: tecnología 3.0 para el ahorro de agua

Infografía resumen de los 5 años del proyecto «Misión Posible»

Las herramientas puestas a disposición gratuita de los regantes de 16 municipios manchegos son Acuas y Sitar, para la planificación y asesoramiento del riego de los cultivos herbáceos, y Optiwine para el asesoramiento en viñedo.

Acuas elabora un plan de cultivos personalizado donde se ajusta la superficie de riego a los permisos de utilización de agua subterránea. De esta manera se consigue también una distribución más efectiva entre las parcelas. Gracias a Acuas se han ahorrado más de 1.600 millones de litros de agua.

Sitar se ha diseñado para los principales cultivos herbáceos comerciales de La Mancha. El agricultor recibe dos veces por semana un SMS con la recomendación diaria de riego en horas y minutos de bombeo a la semana, en función de la climatología y del tipo de cultivo. Gracias a Sitar se han ahorrado más de 1.100 millones de litros de agua.

Optiwine permite ajustar al máximo la cantidad de agua en el viñedo gracias a sensores de humedad de suelo, del estado de las plantas y de las variables climáticas. Para ello se combinan imágenes de satélite con estos sensores de campo. Gracias a Optiwine se han ahorrado más de 135 millones de litros de agua.

Ponemos a disposición de las cooperativas y de las comunidades de regantes las últimas tecnologías desarrolladas para el proyecto, ha señalado Alberto Fernández, responsable del proyecto

Adaptar el riego al cambio climático

Tablas de Daimiel (Ciudad Real)

En total, se han ahorrado 3.000 millones de litros de agua para el acuífero 23, de donde se extrae mucha más agua para el riego de la que se recarga por la lluvia cada año. Por ello es importante que tras el proyecto se extienda esta otra forma de regar, adaptada al escenario actual de menos precipitaciones y temperaturas más elevadas previsto por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) para los países mediterráneos. Con ese objetivo, y como cierre del proyecto “Misión Posible: conservar el agua de La Mancha”, se ha celebrado hoy en Manzanares la jornada “Adaptar el regadío de La Mancha frente al cambio climático y el reto de los mercados”.  Durante la misma se han presentado, junto con otros proyectos de asesoramiento, los resultados y las propuestas de WWF para un regadío más eficiente en el futuro. El acto ha contado con la presencia del consejero y otros cargos de la consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha y directivos de las cooperativas y comunidades de regantes que han participado en el proyecto.

Más biodiversidad en las Tablas de Daimiel

El proyecto incluye también una parte de restauración con especies autóctonas para recuperar la biodiversidad del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. En colaboración con el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, y con la ayuda de regantes y sus familias, voluntarios de WWF y de Coca-Cola, cuadrillas y habitantes y estudiantes de la zona, se han restaurado 210 hectáreas con 45.000 plantones de encina, coscoja, retama amarilla, romero, espino negro, cornicabra, olivilla y quejigo.