El proyecto LIFE Multi-AD está desarrollando e industrializando un sistema totalmente automatizado para el tratamiento de aguas residuales generadas por pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector agroalimentario.
La solución tecnológica mejorará la sostenibilidad de las pymes alimentarias, valorizando la carga orgánica del agua residual produciendo biogás, el cuál será aprovechado como fuente de energía renovable, ahorrando de esta manera recursos naturales y reduciendo la huella de carbono.
La iniciativa europea LIFE Multi-AD se cimienta en el diseño ad hoc de un reactor anaerobio multietapa de alto rendimiento, patentado por AEMA, cuya primera unidad se instalará en Bodegas AGE (Fuenmayor, La Rioja).
Así, para demostrar la viabilidad técnica, económica y medioambiental de esta solución tecnológica, durante 18 meses probarán este reactor anaeróbico con capacidad diaria para depurar hasta 120 m3 de agua residual y que puede producir hasta 250 m3 de biogás y generar hasta los 1.700 kWh de energía renovable.
El proyecto LIFE Multi-AD está apoyado al 60% por el programa LIFE+ Environment de la Comisión Europea (CE) y está coordinado por AEMA como experto en tecnologías de depuración de aguas residuales.
En él también intervienen Itainnova, centro tecnológico, SIS, compañía que proporciona soluciones en el campo de la automatización industrial, EGA, especialista en la gestión y valorización de residuos orgánicos mediante digestión anaerobia, e I&S, consultora y agencia de comunicación. Además, el consorcio cuenta con la colaboración de Bodegas AGE, bodega comprometida con la sostenibilidad y el respeto del medio ambiente.
La gestión eficiente del agua es uno los principales desafíos que tiene ante sí la industria agroalimentaria de cara a 2030. No se trata únicamente de depurar las aguas residuales, si no que la sociedad y las medidas legislativas exigen un uso responsable y sostenible del recurso hídrico.
En el horizonte de los próximos años, la competitividad de la industria de alimentación y bebidas dependerá en buena medida de su capacidad para hacer frente a los principales desafíos en materia de sostenibilidad. La escasez de recursos como el hídrico comienza a ser una de las principales preocupaciones, lo que requiere el desarrollo de soluciones tecnológicas que incrementen la eficiencia en su uso.
En este contexto, la innovación tecnológica constituye la principal herramienta para garantizar la sostenibilidad y la competitividad de las empresas. La innovación y tecnología permiten una gestión del agua y de los recursos naturales más eficientes, incrementando la resiliencia de las compañías.