En Europa se importa más del 70% de las proteínas que consumimos. Para dar respuesta a este reto, un grupo de entidades de siete países europeos proponen una idea innovadora: el proyecto Pro-Enrich, “Desarrollo de nuevas proteínas funcionales e ingredientes bioactivos a partir de subproductos de colza, oliva, tomate y cítricos para aplicaciones en alimentos, alimentación para mascotas, cosméticos y adhesivos”.
El proyecto Pro-Enrich reúne a 16 entidades relevantes de la cadena de valor agroindustrial bajo la coordinación del Instituto Tecnológico Danés (DK): proveedores de materia prima como Anecoop (ES), Emmelev A/S (DK), Franka Marzi (SI) y Olivar De Segura (ES), expertos en extracciones de componentes bioactivos, como la Universidad de Bangor (UK), Innorenew CoE (SI), GEA (DE), Tailorzyme ApS (DK) y Vertech Group (FR); usuarios finales como Mars (DE), Natac Biotech (ES), Tate & Lyle (UK) y Chimar Hellas (GR); así como agentes de apoyo a la innovación como Agro Business Park (DK) e Innovarum (ES).
El proyecto consiste en el desarrollo de una biorrefinería integrada sostenible mediante la que se conseguirá extraer componentes de alto valor añadido a partir de subproductos de la industria agroalimentaria como tomate, cítricos, olivar, y colza.
Los principales componentes bioactivos a que se obtendrán son proteínas, polifenoles, fibras alimentarias y pigmentos, adecuados para su introducción en una amplia gama de productos industriales.
Los resultados del proyecto incluirán la reducción del desperdicio de los subproductos de cítricos y tomates (más de 7 y 2 millones de toneladas por año, respectivamente), dando una segunda vida a las aguas residuales de la almazara y a la torta de prensado de aceite de colza, como recursos valiosos para la biorrefinería, así como el desarrollo de ingredientes naturales para la industria agroalimentaria, de alimentación para mascotas, cosméticos y adhesivos. Además, los socios podrán ganar valor añadido, generar oportunidades de empleo y contribuir a la reducción de la demanda de productos derivados del petróleo.
El proyecto también tiene como objetivo mostrar a la sociedad europea los beneficios de las tecnologías de procesamiento de biomasa, que ayudarán concienciar de la importancia de disponer de este tipo de herramientas respetuosas con el medio ambiente y ayudar a europa a dirigirse hacia una economía basada en recursos renovables. Esta concienciación, al mismo tiempo, provocará un aumento de la demanda de productos que tienen su origen en biomateriales y, por lo tanto, una disminución de los productos a base de combustibles y petróleos, contribuyendo a la transición de la Unión Europea hacia la bioeconomía.
Pro-Enrich es una Acción de Investigación e Innovación financiada por el Consorcio Europeo de Bio-Industrias (BBI-JU) y el programa Horizonte 2020, con una duración de 36 meses y un presupuesto de casi 4 millones de euros.
