El Grupo Operativo Inpulse, ‘Innovando para usar leguminosas en alimentación animal’, trabaja para reconectar la cadena de alimentación animal en España, potenciando el cultivo de leguminosas y reducir así la dependencia externa de proteína para los piensos de nuestra ganadería.
El aumento constante de las tensiones comerciales, incrementadas por la pandemia, y la mayor volatilidad de las materias primas agrarias, sujetas a una mayor demanda global y crisis de oferta por los efectos del cambio climáticos, así como el déficit productivo de leguminosas en España, hacen necesaria una diversificación de la fuentes de suministro, altamente dependiente de importaciones, particularmente de soja.
Claro ejemplo de ello, son las tensiones que se viven actualmente en la frontera de Rusia con Ucrania podrían condicionar el mercado de alimentación animal. En concreto, y al margen de la elevada importancia que tienen los envíos de cereal o girasol de estos países, las importaciones de Ucrania y Rusia suponen de media el 70% de las llegadas de guisante, una de las principales alternativas a la soja, con más de 100.000 tn.
Estas situaciones suponen un grave riesgo para la balanza de pagos española, tiene efectos perjudiciales para el medio y, lo que es más grave, supone un riesgo de seguridad alimentaria, afectando a la competitividad y sostenibilidad de la cadena de alimentación animal por su situación de dependencia externa y poniendo a la industria cárnica española en manos de las oscilaciones del precio internacional de la soja y otras producciones.
Por otro lado, las leguminosas presentan una importancia destacada en la protección del medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático. Son cultivos resilientes que ofrecen nutrientes esenciales a los ecosistemas biológicos, y fijan nitrógeno que beneficia a la salud del suelo.
Además, las políticas en la UE y en España abogan por una potenciación de estos cultivos, tanto por su beneficios ambientales, como sociales y económicos, ya sea en el marco del Pacto Verde europeo o el Plan Proteico para la UE, como en el propio Plan Estratégico para la nueva PAC, recientemente presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Este proyecto trabaja para dar respuestas a estas preocupaciones, atendiendo a los distintos agentes de la cadena.
Inpulse sitúa como su principal objetivo el diseño y evaluación de un mecanismo sistematizado para la potenciación del cultivo y uso de leguminosas españolas adaptadas a las necesidades de todos aquellos implicados en la alimentación animal.
La meta es contribuir a la diversificación de sistemas agroalimentarios en España, mejorando su sostenibilidad, favoreciendo la competitividad y el desarrollo económico de la cadena, reduciendo la actual dependencia de las importaciones en piensos.
Todo esto se presentará el próximo 15 de febrero durante una jornada celebra en Madrid. En ella además se abordará la problemática y las propuestas del grupo operativo.
Más información e inscripción en el siguiente enlace: https://www.eventbrite.es/e/entradas-jornada-del-grupo-operativo-inpulse-234736010727
El Grupo Operativo Inpulse está constituido por los siguientes miembros: la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), como entidad representante y coordinadora, la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac), Cooperativas Agro-alimentarias de Aragón, el Instituto de Agricultura Sostenible del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAS-CSIC), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida).
También participan como miembros colaboradores la Asociación Española de Leguminosas (AEL), el Centro Tecnológico Cartif, ARS Alendi, Covap y la Fundación Española para el Desarrollo de la Nutrición Animal (Fedna).
El GO Inpulse se constituyó en una primera fase en el año 2018 cuando sentó las bases para la puesta en marcha de este proyecto innovador que se desarrolla entre los años 2021 y 2023 y está cofinanciado al 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural-FEADER y al 20% por fondos de la Administración General del Estado, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural (2014-2020), con un importe total de la ayuda aprobado 439.594,65€.