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Nuevo método sostenible ahorra hasta un 25% de agua en cultivos de alcachofa

Nuevo método sostenible ahorra hasta un 25% de agua en cultivos de alcachofa

La Sociedad Agraria Transformadora (SAT) Olé! ha implementado un nuevo método que logra reducir hasta un 25% del agua utilizada en el riego del cultivo de la alcachofa.

Esta innovadora técnica consiste en el uso de unos revestimientos biodegradables compuestos por dos capas: una capa exterior opaca y blanca, diseñada para reducir el calor transmitido al suelo y minimizar las altas temperaturas durante los meses de verano; y una capa interna de color negro, que impide el paso de la luz solar y evita la fotosíntesis de las malas hierbas.

El director técnico de Olé!, Bartolomé Ramírez, ha destacado que esta técnica de cultivo permite mantener la humedad en el suelo, reducir las pérdidas por evaporación sin la exposición directa del sol, y controlar la mayoría de las malas hierbas sin necesidad de utilizar herbicidas.

Ramírez asegura que este método, creado por la empresa con sede en la pedanía de San Bartolomé (Orihuela), «es el resultado de aproximadamente cinco años de investigación y ensayos en el campo con el objetivo de maximizar la eficiencia en el uso del agua y promover prácticas sostenibles».

«Llevamos muchos años desarrollando esta técnica, hemos probado diferentes materiales, colores, dimensiones… analizando su comportamiento en el campo hasta que se ha confirmado su efectividad y el resultado es un material completamente biodegradable certificado, ya que era un requisito esencial para nosotros».

El director técnico de Olé! ha destacado que este sistema se está implementando ampliamente este año y se ha aplicado en aproximadamente 120 hectáreas del cultivo, lo que se traduce en una producción que rondará los 2.500.000 kilogramos de alcachofas.

Los productos biodegradables se colocan en el suelo justo antes de plantar las plántulas de alcachofa, entre julio y agosto, cuando la planta está más expuesta y hay una mayor incidencia debido a las altas temperaturas. Luego, la planta va creciendo, cubriendo el suelo con sus hojas inferiores, dificultando el crecimiento de las malas hierbas, al mismo tiempo que el material se va descomponiendo.

La biosolarización, otra técnica sostenible

Además del método para ahorrar agua, Olé! ha estado aplicando otra técnica innovadora durante aproximadamente siete años, que es la biosolarización, un método sostenible de desinfección del suelo que combina la energía solar con los gases de la biodescomposición orgánica para prevenir la aparición de patógenos del suelo que causan enfermedades en el cultivo de alcachofas y mejorar la producción de la planta.

Lo que hacemos, según el director técnico de Olé!, «es aplicar esta técnica como parte de nuestra rotación de cultivos, llevándola a cabo en los suelos más agotados y que pueden presentar mayores problemas de patógenos. Intentamos hacerlo después de un cultivo de brássicas (brócoli, coliflor, etc.), porque se ha demostrado en los estudios realizados que la descomposición de las brássicas libera gases (isotiocianatos) que ayudan a desinfectar el suelo».

En el caso de la biosolarización, lo ideal es hacerlo entre seis y ocho semanas antes de plantar las alcachofas para que se acumulen las temperaturas necesarias para combatir los patógenos y para que los gases de la biodescomposición de la enmienda orgánica se generen adecuadamente.

Este año, como novedad, la empresa de San Bartolomé ha instalado sensores a diferentes profundidades en las áreas de biosolarización que les proporcionan datos en tiempo real sobre los niveles de humedad, temperatura y conductividad.

«Actualmente, estos datos indican que tenemos una temperatura mínima de treinta y cinco grados y una máxima de cuarenta y cuatro grados a quince centímetros de profundidad del suelo. De esta manera, sabemos que con esa temperatura necesitamos un miligramo de carbono por cada gramo de suelo para que la descomposición de la materia orgánica se produzca de manera adecuada y se generen los procesos que nos ayudan a combatir los patógenos y aumentar la fertilidad del suelo».