PAM (Precision Animal Milking) es una solución de inteligencia artificial (IA) capaz de mejorar un 30% la rentabilidad de las ganaderías y granjas lecheras. Esta herramienta utiliza algoritmos inspirados en la biología que permiten realizar un seguimiento y conocimiento de precisión de los animales a través de indicadores clave, mejorando así la productividad -en este caso la cantidad y calidad de leche producida- e impulsando el bienestar animal, social y ambiental de las granjas.
Este sistema de recogida de datos y gestión de granjas lecheras, desarrollado por Boalvet AI y que forma parte del programa de doctorado de la Universidad de Sevilla en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, combina, entre otras cosas, la inteligencia artificial con la aplicación de fitoterapia veterinaria en las explotaciones lecheras, recomendando las mezclas de plantas medicinales ideales en función de las necesidades de los animales para la mejora de su salud y productividad.
David Yañez Ruiz, investigador científico senior de la Estación Experimental del Zaidin-CSIC ha apuntado que “el potencial que la fitoterapia ofrece para prevenir o tratar desequilibrios digestivos en la ganadería es enorme, sin embargo, la complejidad de las múltiples combinaciones posibles y sus diversos mecanismos de acción requiere de un estudio científico que permita una aplicación racional en las explotaciones ganaderas”.
Esta solución digital aumenta la rentabilidad gracias a la automatización de la toma de las decisiones correctas, el análisis de datos de productividad en tiempo real y aplicando en el tratamiento de enfermedades, extractos medicinales bajo el criterio de atención temprana. Mediante este uso las tecnologías asistirán a los ganaderos de una manera simple y efectiva: recibiendo las instrucciones o recomendaciones óptimas a través de una aplicación autónoma e inteligente que vela por incrementar la rentabilidad y sostenibilidad de la explotación a la par que asegura la seguridad alimentaria.
Yolanda Mena Guerrero, profesora e investigadora del Área de Producción Animal de la Universidad de Sevilla, ha destacado que “la recogida sistemática de datos técnico-económicos y ambientales a nivel de granja y el posterior cálculo de indicadores de sostenibilidad, hará posible la valoración de las diferentes estrategias de manejo y analizar su repercusión tanto en la rentabilidad de la granja, como en las emisiones de gases efecto invernadero por parte de la misma”.
De esta forma, según los representantes de Boalvet IA, PAM permitirá a la industria láctea satisfacer su demanda de materias primas de alto valor biológico y completamente trazables, producidas bajo estándares de eficiencia en costes de producción y sanidad, con un alto índice de valoración en aspectos de calidad físico-química y bajo nivel de riesgos agroalimentarios. Y es que, si hace 30 años la revolución tecnológica de las explotaciones lecheras llegó con la instalación de máquinas de ordeño, PAM inicia una nueva era en la que la inteligencia artificial abre las puertas a un nuevo modelo productivo 6.0.
Según Álvaro Fernández-Blanco, fundador de Boalvet y director técnico del área de agricultura y ganadería de Substrate AI, “el lanzamiento de esta herramienta es resultado de un largo proceso de investigación aplicada que está comprobado da sus frutos, ya que permite una gestión más eficiente y racional del primer eslabón de la cadena agroalimentaria; una solución fundamental que responde además a las demandas de la industria agroalimentaria”.