Una de las líneas de actuación de la futura Estrategia Nacional de Regadíos es la eficiencia en el uso de la energía en las explotaciones. Lo ha avanzado la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, Esperanza Orellana, en la jornada técnica sobre Energías renovables en el regadío para la mejora de la eficiencia energética en las Comunidades de Regantes. Orellana, cree en la necesidad de impulsar la incorporación de energías renovables en el regadío, para reducir la dependencia de las fuentes de energía convencional y luchar contra el cambio climático.
En su intervención, Orellana ha destacado cómo el proceso de tecnificación y modernización del regadío español en los últimos decenios ha sido muy intenso, ya que se ha actuado en más de 1,5 millones de hectáreas, con una importante inversión de alrededor de 3.000 millones de euros y un notable esfuerzo de los actores implicados.
Según ha explicado, este proceso ha significado un cambio profundo en los métodos de aplicación del agua. Así, el riego por superficie ha disminuido desde los 1,2 millones de hectáreas en 2004 a menos de 1 millón de hectáreas en 2017. Mientras, el riego localizado ha pasado de 1,1 millones de hectáreas en 2004 a 1,91 millones de hectáreas en 2017, con una tendencia a continuar el aumento de superficie de este tipo de riego, lo que sitúa a España como principal país en el mundo en superficie en este tipo de aplicación. Por lo tanto, Esperanza Orellana ha subrayado que la modernización de nuestro regadío ha supuesto un destacado incremento de la eficiencia hídrica, con importantes ahorros de agua.
Energías renovables en el regadío
De manera paralela, Esperanza Orellana ha señalado que esta mejora de la eficiencia hídrica ha supuesto un incremento significativo de las necesidades de energía para hacer operativo estos sistemas de riego más eficientes y, por consiguiente, de los costes y su potencial impacto medioambiental.
Ante esta situación, la directora general considera necesario impulsar la incorporación de energías renovables al sector del riego, con el objetivo principal de reducir la dependencia de las fuentes de energía convencional, abaratar el coste de la energía y reducir las emisiones de CO2, como estrategia de adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático.
Por otra parte, Orellana ha precisado que el Ministerio está trabajando en un borrador de la futura Estrategia Nacional de Regadíos 2018-2025, como ya anunció la ministra Isabel García Tejerina en la inauguración del Congreso Nacional de Comunidades de Regantes en Alicante.
Según ha avanzado, entre los objetivos estratégicos y líneas de actuación de esta estrategia se encuentra la mejora en la eficiencia en el uso de la energía en las explotaciones, promoviendo el uso de energías renovables en los sistemas de regadíos.
Entre otros asuntos, durante la jornada de hoy se han analizado las oportunidades que la ley de medidas urgentes para paliar los efectos producidos por la sequía puede ofrecer a las energías renovables en el sector del regadío. Asimismo, se han presentado proyectos concretos en los que se ha implantado el uso de energías renovables al regadío.