La empresaria ha resultado ganadora del sorteo del Club Innovagri en FIMA 2018. Ha recibido en Torre-Pacheco (Murcia) la entrega del galardón: un dron de AMZ Tronics. Maribel González y su marido, al frente de su empresa TGRV Hijos de Martínez Roca, dedicada a piensos animales, fertilizantes y la economía circular, ya forman parte de Innovagri, donde se distingue un grupo selecto y cada vez más amplio de agricultores, ganaderos y empresas del sector agroalimentario que apuestan por la innovación como medio indiscutible de ser más competitivos en el mercado y garantizar la sostenibilidad de su labor.
“Nos animaron nuestros amigos y vecinos de Talleres Garcerán Chirlaque a concursar en el sorteo del club Innovagri. Fueron ellos los que nos llevaron a Feria de Zaragoza a visitar la última FIMA”, cuenta Maribel González, que hace extensivo a Aurelio Garcerán y su mujer el premio del dron de AMZ Tronics, entregado en Torre-Pacheco (Murcia).
Maribel regenta junto con su marido la empresa TGRV Hijos de Martínez Roca, que precisamente ha sabido sacar partido al entorno agrícola y ganadero de la Región de Murcia. “Empezamos a comercializar todo tipo de piensos animales con flota de transporte propia. Pero vimos también la oportunidad de aprovechar las deyecciones de especies ganaderas, como ovino, caprino y avicultura, y los subproductos de frutales y hortícolas para elaborar abonos orgánicos de alta calidad, con destino a la agricultura ecológica”, explica.
No obstante, las ideas innovadoras de Maribel y su marido para diversificar su negocio no acaban ahí. “Tenemos una planta de transformación de recursos valorizables, todo lo que sea residuos no peligrosos, y los tratamos en nuestras instalaciones”, comenta Maribel. En su estrategia cabe la revalorización de subproductos agrícolas como los huesos de melocotón, frutas destinadas a transformación. Son unos subproductos que tienen un elevado poder calorífico. “Los compramos a las fábricas de conservas para luego llevarlos a nuestros secaderos y comercializarlos después como materia prima para calentar las granjas avícolas”, indica Maribel, que con Aurelio Garcerán intercambian experiencias para aplicar la innovación en el campo.
El responsable de Talleres Garcerán Chirlaque, el cuarto de la saga familiar, le fabricó a Maribel un sistema de secado para los abonos. “Como necesitan que se sequen pronto, le hemos hecho una especie de chisel con varios secadores”, declara Aurelio. Tanto él como su equipo se dedican a fabricar a la carta, “sobre pedido” y comercializar implementos agrícolas. Incluso están exportando a Argelia, Francia y Latinoamérica. Se trata de una pequeña empresa con muchas ganas de trabajar, como le gusta rubricar a Aurelio.