Bayer ha lanzado en La Rioja el proyecto Dionisio, su apuesta para contribuir a la biodiversidad en fincas agrícolas en España. Se trata de una acción colaborativa, impulsada de la mano de ARAG-Asaja y la ONG medioambientalista GREFA en la que ya están participando cuatro fincas españolas y que tienen el objetivo de mejorar la salud de los ecosistemas.
La finca El Tordillo, una de las cuatro fincas que forman parte de Viñedos Real Rubio en Aldeanueva de Ebro (La Rioja), ha sido el primer viñedo en España que ha puesto en marcha esta iniciativa, la cual responde a un doble objetivo: dar a conocer que una producción agrícola intensiva puede preservar y promover la biodiversidad y, por otro lado, responder a las expectativas de la opinión pública y las exigencias legislativas sobre la promoción y conservación de la flora y la fauna autóctonas.
“Estamos en un lugar único y queremos que lo siga siendo, queremos preservarlo, y para conseguirlo debemos desarrollar proyectos que nos permitan asumir el reto colectivo no solo de mantenerlo si no también de mejorarlo, para nosotros y para las generaciones futuras”, ha explicado Laura Diéguez, directora de Comunicación y Asuntos Públicos de Bayer en España.
Por su parte, Eduardo Pérez, presidente de ARAG-Asaja, ha apuntado que el proyecto Dionisio demuestra que los agricultores son parte de la solución. «Estamos haciendo verdaderos esfuerzos para adaptarnos a uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector: mejorar y aumentar la productividad de alimentos sostenibles, sanos y seguros en un contexto que cada vez es más difícil”.
Para este proyecto se han destinado 10 hectáreas de las 32 con las que cuenta la finca El Tordillo. “Desde Viñedos Real Rubio trabajamos siendo respetuosos con los cultivos y el planeta. Esta iniciativa aglutina nuestras señas de identidad: innovación, biodiversidad, respeto por el medioambiente y una producción sostenible y rentable”, ha explicado Victor Rubio, enólogo de Viñedos Real Rubio.
A la hora de implementar el proyecto, un equipo de especialistas ha analizado la flora y la fauna, ha elaborado un inventario y ha establecido una serie de prioridades y objetivos de conservación. Además, con el objetivo de diversificar el hábitat, se han instalado charcas para anfibios, cajas nidos para pájaros y murciélagos, hoteles de insectos, posaderos para rapaces y setos como refugio para polinizadores y otras especies.