La Universidad de Valencia (UV), a través del grupo de investigación Redolí, y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja han presentado, durante una jornada informativa celebrada en Valencia, los resultados de los dos proyectos de investigación PODA-VAL y Nano-Bt que han desarrollado conjuntamente desde 2019 con la finalidad de analizar herramientas innovadoras que aúnan la sostenibilidad medioambiental con la reducción de costes de producción y la mejora de la productividad agrícola.
El proyecto PODA-VAL ha realizado una prueba piloto en la Finca Sinyent de AVA-Asaja para investigar los múltiples beneficios agroambientales que comporta la aplicación sobre el suelo de parcelas de cítricos de restos de poda y restos de cubiertas vegetales de gramíneas y de leguminosas.
Entre las conclusiones extraídas cabe destacar que estos restos de poda ‘enriquecidos’ favorecen el almacenamiento de agua en el suelo, el secuestro de carbono orgánico y una mayor biodiversidad, potenciando la presencia de microorganismos vinculados a la biofertilización por nitrógeno, fósforo y potasio.
Los investigadores de la UV y AVA-Asaja coinciden en que el manejo de estos residuos puede contribuir a la mitigación del CO2 atmosférico en este tipo de agrosistemas y supone una innovación que ya se puede implementar durante la presente campaña en las buenas prácticas agrícolas dentro del cultivo de cítricos en las comarcas valencianas.
Por su parte, el proyecto Nano-Bt ha estudiado en laboratorios de la UV, con la colaboración del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), el uso de diversos nanomateriales de sílice cargados con proteína Bacillus thuringiensis Bt para combatir la mosca blanca (Bemisia tabaci), una plaga que afecta más de 420 especies vegetales en la Península Ibérica y transmite 60 virus.
Los ensayos efectuados han verificado que la proteína Bt es capaz de hacer frente a la mosca blanca, pero necesita cantidades cercanas a 1 mg/mL para conseguir eficacias elevadas, aunque no completas, frente a los adultos.
Este segundo proyecto ha permitido no solo comprobar las posibilidades que contempla una alternativa más ecológica y sostenible para reducir la población de esta preocupante plaga, sino además avanzar en el desarrollo de la tecnología nanométrica que está abriendo una revolución en ámbitos como el agrícola por la interacción con moléculas biológicas a fin de modular su lucha contra plagas.
La UV ha recibido una ayuda prevista en la submedida 16.2 del Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad Valenciana (PDR-CV) 2014-2020 cofinanciada por Feader, el Gobierno de Valencia y el Ministerio de Agricultura.