La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), ha acordado trabajar conjuntamente con la firma Heineken en un proyecto de investigación y experimentación que estudia el comportamiento de la cebada para cerveza bajo un sistema de cultivo combinado con olivar.
La consejera, Carmen Ortiz, que presidió el acto de la firma del convenio, destacó que se trata de “un ejemplo de colaboración público-privada”, por el que un instituto como el Ifapa y una empresa como Heineken “aúnan esfuerzos para obtener más productividad, más rentabilidad y mayor crecimiento del sector agroalimentario a través de proyectos de investigación”.
La firma cervecera está interesada en investigar a través de Ifapa la aptitud en campo de la cebada en convivencia con cultivos leñosos como es el caso del olivar. El objetivo de este acuerdo, según explicó Ortiz, es estudiar la sostenibilidad, la eficiencia en el aprovechamiento de agua y el control de erosión de suelo en relación a la cebada y su cultivo con el olivar.
De esta manera, se implanta un cultivo mixto de cebada entre calles de olivar, donde los expertos de IFAPA analizan los beneficios de un cultivo sobre otro y comparan resultados con el modelo tradicional.
La consejera destacó la importancia de este tipo de trabajos, que se realizará durante cuatro años en tres centros Ifapa y que permitirá evaluar las diferencias productivas asociadas al sistema de cultivo, así como contrastar la eficiencia del uso de semilla en el cultivo de variedades de cebadas malteras y su repercusión sobre la producción y la calidad.
“La agricultura andaluza constituye el marco ideal para llevar a cabo este importante proyecto de investigación y experimentación”, señaló la consejera, “ya que dispone de de más de 1,5 millones de hectáreas de olivar, donde las buenas prácticas agrícolas y la agricultura de conservación está muy extendida”.
Ortiz destacó que este tipo de iniciativas innovadoras basadas en la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente “contribuirán a la modernización del sector agrario, a la mejora de su competitividad a través de la investigación, la innovación, la transferencia de tecnología, y a la formación de agricultores, técnicos y trabajadores del sector”.