El grupo operativo que está compuesto por siete entidades y coordinado por el CITA va a investigar qué productos hortofrutícolas son los más sostenibles y adaptables al entorno y recuperar variedades tradicionales propias de la mayor calidad, además de cómo impulsar su comercialización.
El Grupo Operativo para el desarrollo de la huerta de Zaragoza está compuesto por un total de siete organizaciones. De ellas, dos son las beneficiarias del mismo: la Sociedad Cooperativa Agraria San Lamberto y la empresa frutícola Hermanos Mené. Las otras cinco, son miembros no beneficiarios de este grupo. A saber, la Asociación de Hortelanos y Productores de Zaragoza, el Ayuntamiento de Zaragoza, el detallista Manuel Granel, la Universidad de Zaragoza y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), responsable de la coordinación de los trabajos.
La investigadora de la Unidad de Hortofruticultura del CITA, Ana María Sánchez, explica que el grupo trabajará para buscar cultivos “lo más eficientes y menos problemáticos con el medioambiente posible”.
Además, “queremos no sólo incorporar, sino también recuperar variedades tradicionales propias de la mayor calidad como el tomate rosa o la borraja, que se adaptan muy bien a las condiciones del entorno y permiten un cultivo sostenido en el tiempo”, añade Sánchez.
Otro de los objetivos del estudio es buscar un modelo de distribución y de comercialización de estos productos que permita superar la actual dispersión para mejorar el abastecimiento y la disponibilidad de los productos de la huerta de Zaragoza para los consumidores, satisfaciendo así la demanda creciente de productos hortícolas más sostenibles, más saludables y de mayor calidad.
Para las entidades beneficiarias, la creación de este grupo de trabajo supone “una fuerte apuesta por la mejora de los productos de la huerta de Zaragoza, así como por un trabajo de investigación cuyos resultados puedan plasmarse en nuestras hortalizas”, tal y como afirma Vicente Mené, gerente de Hermanos Mené.
El grupo operativo se encuentra en su fase de diseño y se prevé que su actividad se prolongue durante tres años. Cuenta con 10.000 € de financiación de los que el 80% proceden de la aportación del Gobierno de Aragón y de los fondos Feader y el 20% restante es sufragado por los beneficiarios del grupo operativo.