La UE debe actuar para evitar la extensión de la bacteria Xylella fastidiosa fuera de Italia, donde está provocando graves daños a los olivares. La Eurocámara ha adoptado una resolución apoyando las restricciones a las importaciones de plantas desde zonas afectadas en terceros países, aunque ha advertido de que puede ser necesario imponer limitaciones adicionales. Los eurodiputados han insistido en la necesidad de compensar a los agricultores por sus pérdidas, y han pedido más fondos para investigar la bacteria, que puede atacar a otras plantas además del olivo.
En una resolución adoptada con 507 votos a favor, 115 en contra y 37 abstenciones, el pleno de la Eurocámara respalda la decisión de la UE de restringir las importaciones de plantas desde países afectados, incluidas las de café de Costa Rica y Honduras, pero critican a la Comisión Europea por no reaccionar con suficiente rapidez para impedir la llegada de enfermedades vegetales a la Unión.
Para proteger el territorio comunitario, el sistema de control fitosanitario oficial de la UE debe revisarse y, en caso necesario, la Comisión no debe dudar en imponer limitaciones a las importaciones más estrictas, señala la resolución.
El Parlamento reclama un aumento en los medios disponibles para detectar organismos dañinos en las fronteras comunitarias, y sugiere que los Estados miembros lleven a cabo inspecciones para evitar la expansión de la bacteria Xylella más allá de las zonas delimitadas.
Esta bacteria puede atacar a numerosas plantas, incluidos cítricos, vid, almendros, melocotoneros y plantas ornamentales. Los eurodiputados piden, por eso, campañas informativas en las zonas potencialmente afectadas para advertir a los agricultores, pero también a los distribuidores de plantas ornamentales, jardineros y viajeros en general.
Compensar a los agricultores, invertir en investigación
Los eurodiputados instan a la Comisión y a los Estados miembros a compensar a los olivareros por las medidas de erradicación y la pérdida de ingresos, también por actividades relacionadas con el turismo. Piden asimismo a la Comisión financiación e instrumentos para impulsar la recuperación económica en las zonas afectadas y dar incentivos a los agricultores para adoptar medidas preventivas.
Según el PE, el ejecutivo comunitario debe impulsar la investigación, incluyendo la cooperación internacional, de manera urgente, y destinar más fondos para proyectos científicos centrados en la Xylella.
La bacteria Xylella fastidiosa es una amenaza grave e inmediata para numerosos cultivos, como el olivo, la vid y los críticos, de gran importancia económica para el sur de Europa. No existe un tratamiento para las plantas infectadas, que quedan afectadas de por vida o mueren rápidamente.
Su principal área de impacto hasta octubre de 2013 ha sido el continente americano, hasta que en esa fecha se detectó por primera vez en Europa. Según varios informes, la bacteria Xylella entró a Europa por el puerto de Rotterdam (Países Bajos), en unas plantas de café infectadas procedentes de Costa Rica en octubre de 2013. Desde entonces, Puglia, región del sur de Italia, está siendo la zona más afectada con cerca del 10% de sus olivos infectados.
La principal vía de contagio es a través del contacto, por lo que es fundamental evitarlo con cultivos contaminados o herramientas de apero que hayan mantenido contacto directo,