Esta herramienta, que se espera comercializar antes de que finalice el proyecto Vertigeen, permite agilizar el diagnóstico y la toma de decisiones ante un posible caso de enfermedad, así como evitar la diseminación del hongo Verticillium dahliae a otros olivos. Los beneficios también se extenderán a los viveros de olivar, ya que podrían emitir certificados de calidad de material de siembra y la ausencia de la enfermedad a las autoridades de supervisión.

Durante un periodo de más de tres años, el centro tecnológico andaluz Citoliva, junto a la AEI (Agrupación Empresarial de Innovación) del sector oleícola Inoleo, han desarrollado conjuntamente un método para la detección precoz y cuantificación del hongo que provoca la enfermedad de la verticilosis en los olivos (Verticillium dahliae), tanto por su presencia en el suelo de la plantación, como en el propio árbol. Gracias a un kit transportable, se puede diagnosticar de manera rápida y sencilla la presencia fúngica a pie de campo y en tiempo real.

El estudio y desarrollo de este kit de diagnóstico para Verticillium dahliae que comenzó en 2012, se encuentra enmarcado dentro del proyecto europeo Vertigeen (Inexpensive and reliable on-site solution for olive producers to contain verticillium wilt), capitaneado por la empresa Ateknea Solutions (Barcelona) y en el que han participado pymes, asociaciones de pymes y centros de investigación procedentes de España, Grecia, Portugal, Holanda, Reino Unido, Italia y Alemania. Además, ha contado con la cofinanciación de la UE a través del 7º Programa Marco.

Aunque el proyecto finalizará en el primer trimestre de 2015, se espera que sea posible la comercialización del kit, en función de la demanda de los usuarios finales, tales como agricultores, cooperativas o viveros, entre otros. Por el momento, el dispositivo piloto desarrollado durante el proyecto Vertigeen se encuentra en fase de validación.

Este kit de detección actúa de forma muy sencilla, avisando de un posible peligro por la aparición de síntomas por verticilosis y descartando otros patógenos que pueden producir síntomas similares a los de Verticillium dahliae. De esta manera, se informa en tiempo real si la infección se encuentra latente o no. Pero también alerta del riesgo por infección del hongo en olivos que aparentemente no muestren ningún síntoma visible de la enfermedad, incluso en las fases iniciales de verticilosis.

Con esta herramienta de detección precoz, se consigue no sólo agilizar el proceso de diagnóstico y colaborar en la toma de decisiones, sino también prevenir la expansión de la enfermedad. Los viveros de olivar también saldrán beneficiados, ya que gracias al uso del kit podrían emitir certificados de calidad de material de siembra y la ausencia de la enfermedad a las autoridades de supervisión.

Además, el proyecto prevé la creación de una guía de buenas prácticas para el control de la verticilosis en el olivar.