El hueso de la aceituna es un subproducto del olivar que ha emergido en los últimos tiempos como un interesante medio para la generación de energía eléctrica y biomasa térmica. Consciente de esta realidad, y dada la importante producción que lleva a cabo con sus más de 5.000 hectáreas de olivar, Innoliva aprovecha gran cantidad de los subproductos que genera con este objetivo.

En España se producen cerca de 1,2 millones de toneladas de aceituna en una campaña media. A sabiendas de que el 15% del fruto está compuesto por hueso, se calcula que se obtienen unas 180.000 toneladas de este producto.

El hueso de aceituna posee además unas características que lo convierten en la biomasa perfecta para la combustión, como son su elevada densidad, una humedad que ronda el 15% y un alto poder calorífico.

A partir de la producción de aceitunas Arbequinas, esta empresa navarra es capaz de conseguir el subproducto mediante el que más tarde obtiene energía. En Innoliva, esta energía puede venir por dos caminos: bien a través de los elementos residuales en la producción de aceitunas, tales como la poda y otros componentes sobrantes, así como mediante los derivados de la extracción del aceite, como el hueso o el orujillo.

Innoliva produce 60.000 toneladas de aceituna de media, en cuya recolección se obtienen en torno a 45.000 toneladas de desecho, que es utilizado en su totalidad para este fin.

La empresa, que tiene su oficina central en Pamplona, es propietaria de más de 5.000 hectáreas de olivar de riego, ubicadas en España y Portugal, donde el clima mediterráneo otorga al olivo el entorno idóneo para el desarrollo y maduración del fruto; y favorece la obtención de aceites de oliva extra vírgenes de excelentes cualidades sensoriales.