Un estudio internacional en el que participa la Universidad de Córdoba (UCO) ha analizado 54 líneas de trigo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)* mejoradas genéticamente para determinar cuáles responden mejor a las altas temperaturas.
El estudio revela que 10 de estos genotipos toleran mejor que el resto el estrés por calor. “La mayoría de ellos corresponden a líneas generadas recientemente por el programa de mejora, lo que demuestra la eficacia de la mejora genética para afrontar este problema si se hace la inversión necesaria”, ha señalado Carlos Guzmán, el investigador responsable del trabajo de la UCO.
Las líneas han sido cultivadas en la estación experimental Ceneb, Sonora (México), cuna de la Revolución Verde, y en la que predomina un clima desértico.
Los genotipos del cereal fueron plantados en febrero, tres meses más tardes de lo habitual, para hacer coincidir su floración y llenado de grano con los meses de más calor.
Según los resultados obtenidos, los genotipos que mejor respondieron a las altas temperaturas fueron capaces de producir 2,4 toneladas de trigo por hectárea, “una cantidad bastante razonable en este tipo de ambientes y que podría contribuir a mantener una productividad aceptable para esas condiciones”, ha destacado Guzmán.
El estudio no solo se centra en la cantidad de trigo que podrían producir estas variedades, sino también en la calidad del grano, un factor que depende en buena medida de la cantidad y calidad de proteína y que supone un elemento clave para que el grano pueda ser comercializado para su uso en la elaboración de productos como la pasta o el pan.
Según los resultados del trabajo, “la calidad del grano no ha disminuido con el estrés en ninguno de los 10 genotipos que mejor resisten al calor, lo que posiciona a estas líneas como candidatas a ser utilizadas frecuentemente en programas de mejora o ser liberadas como variedades en regiones o países donde el estrés por calor es habitual», ha afirmado el investigador de la UCO.
Todo esto se ha realizado con el objetivo de generar trigo resistente al calor que garantice la sostenibilidad de un alimento básico que debe continuar alimentando al mundo.
*El CIMMYT es una organización internacional de investigación ubicada en México, que lleva más de 60 años desarrollando genotipos mejorados genéticamente de trigo y maíz.
Referencias: