El Proyecto para el Fomento de la Eficiencia en el Riego (Ferdoñana) ha puesto en marcha un plan de experimentación para demostrar los beneficios del riego a demanda en sustrato. Este método se ha aplicado en un cultivo de fresa en hidropónico y los datos obtenidos a lo largo del último mes arrojan un ahorro en el consumo de agua del 28% con respecto a una práctica tradicional en suelo.
En concreto, durante el mes en el que se ha estado monitoreando este sistema de riego se ha consumido un total de 763 m3 de agua por hectárea. En cambio, el consumo de agua mediante un método tradicional en suelo ha sido de 1.071 m3 por hectárea, según una media de los volúmenes aplicados en fresa por los 75 agricultores participantes en Ferdoñana. De esta forma, la diferencia entre un sistema de riego a demanda en sustrato y uno en suelo tradicional ha sido de 308 m3/ha, es decir, un 28% de ahorro de agua.
Este ensayo cuenta con el apoyo técnico del instituto de investigación hortícola y agrícola inglés NIAB EMR y ha sido comprobado sobre el terreno esta mañana por responsables de sostenibilidad de grandes empresas agroalimentarias a nivel internacional, como la Fundación Coca Cola, Danone, Tesco, Coop, Marks and Spencer, Migros, SVZ, Innocent o Iberfruta. En este encuentro, de la mano de representantes de la iniciativa Ferdoñana, han podido conocer in situ el trabajo desarrollado en la finca experimental de ADESVA en Lepe, así como otro riego a demanda en sustrato que se ha llevado a cabo con frambuesa por la empresa Tierras del Condado en Almonte.
¿Qué es el riego a demanda en sustrato?
El sistema de riego a demanda en sustrato es una técnica de cultivo sin suelo para la mejora de la eficiencia del consumo de agua y fertilizantes. Consiste en tener las raíces sobre un sustrato recogido en un recipiente, en condiciones uniformes y fácilmente controlables, de tal forma que el recipiente drena parte de la solución nutritiva que es aplicada por fertirrigación o abonado directo.
El cultivo en sustrato está en plena expansión por múltiples razones. Es un sistema con el que se evita la desinfección de suelos y la rotación y, además, mejora las condiciones de recolección para los trabajadores, lo que les permite actuar de forma más cómoda y mejorar la producción gracias al aumento en el rendimiento del cultivo. Asimismo, se produce un control y ahorro en insumos como el agua y el fertilizante.
Como subraya el director del proyecto Ferdoñana, Sébastien Guéry, “estamos viendo un cambio importante estos últimos años en cuanto al uso de tecnologías para ser más precisos en el riego. La sostenibilidad está en boca de todos; existen soluciones disponibles localmente, y experiencias que demuestran que podemos alcanzar un uso muy eficiente del agua, garantía de rentabilidad para nuestras empresas a largo plazo y de protección del patrimonio natural”.
Y es que el sector está llevando a cabo una significativa apuesta por el empleo de tecnologías encaminadas al uso eficiente del agua. En este sentido, se estima que más del 30% de las fincas de frutos rojos en Huelva cuentan con sensores de humedad del suelo y, aunque no todas operan mediante el riego a demanda, el objetivo de Ferdoñana es que “esos sensores en un futuro permitan aplicar este sistema, sin obviar el potencial de mejora que sigue existiendo en el perfeccionamiento de los diseños y operatividad de las fincas en la provincia, que cada vez son más conscientes del ahorro y los beneficios que aportan técnicas como esta”, asegura Guéry.
Proyecto Ferdoñana
Ferdoñana es una iniciativa de la Plataforma SAI (Iniciativa por una Agricultura Sostenible, por sus siglas en inglés) que se inició en 2016. Se trata de un proyecto formativo dirigido a agricultores y técnicos de frutos rojos del entorno de Doñana para mejorar la eficiencia del riego.
Actualmente, este proyecto realiza el seguimiento y monitorización de 75 fincas de frutos rojos de Huelva con el objetivo de mejorar hasta un 20% la eficiencia en el uso del agua en cada una de ellas en el plazo de tres años, además de reducir el riesgo relacionado con la situación del agua en la zona y contribuir a asegurar la sostenibilidad y la rentabilidad de la producción de las berries en el entorno.
Asimismo, cuenta con una actividad conocida como Embajadores del Proyecto Ferdoñana, donde se han seleccionado tres fincas pioneras en su uso del agua (pertenecientes a las empresas SAT Grufesa, Tierras del Condado, y Fran y Lolo), para que acojan la visita de agricultores de la zona de Huelva con objeto de fomentar un uso hídrico eficiente y proporcionar asesoramiento sobre diferentes herramientas y metodologías