Un consorcio internacional liderado por la UAB mejorará la productividad de los viñedos garantizando la trazabilidad del vino a lo largo de toda la cadena de valor, con un etiquetado inteligente y el registro de datos basado en blockchain.
A lo largo de 48 meses, el proyecto Tracewuindu, coordinado por el catedrático del Departamento de Química de la UAB Manuel Valiente, desarrollará un sistema de etiquetas inteligentes que permitirá trazar la trayectoria de cada botella desde el productor del vino, registrando también todos los intermediarios por los que la botella haya pasado.
Con esta trazabilidad se espera proteger la industria vitivinícola de unas pérdidas de miles de millones de euros anuales debidas las falsificaciones y al comercio ilegal. De este modo, los consumidores de distintas partes del mundo podrán realizar sus compras basadas en información completa y fidedigna sobre todo el proceso productivo, desde el viñedo hasta la mesa.
Los investigadores correlacionarán también toda la información obtenida del análisis sensorial de los vinos para generar un gráfico de puntuación que se utilizará como una especie de pasaporte de cada producto y que se incluirá en la etiqueta en forma de código QR.
Esta etiqueta inteligente aportará toda la información relevante del producto a lo largo de su ciclo de vida de manera transparente utilizando la tecnología de cadena de bloques descentralizada, o blockchain, que impide cualquier manipulación fraudulenta.
“El proyecto se centrará en conseguir la generación de resultados capitalizables que abarcan servicios analíticos de la huella isotópica para la evaluación del origen geográfico de los vinos, la explotación de la información recopilada a través de la tecnología descentralizada blockchain, la criptografía y las etiquetas inteligentes para dar respuesta a la creciente demanda de mejora de la trazabilidad del vino y la autentificación de las botellas; así como la evaluación de la calidad de los vinos basada en las características físicas, nutracéuticas y organolépticas mediante protocolos fáciles de aplicar”, ha explicado Manuel Valiente.
Además, el proyecto se plantea también mejorar la productividad de los viñedos mediante el uso de una combinación novedosa de productos de protección fitosanitaria, con extractos vegetales como fuente de metabolitos secundarios y otras sustancias respetuosas con el ambiente.
Mediante este enfoque, Tracewindu contribuye a los futuros retos del sector vitivinícola de la UE en el ámbito económico, aumentando la competitividad industrial y apoyando la internacionalización; en el ámbito medioambiental, respondiendo a las peticiones de los productores sobre el uso de los recursos naturales; y en el ámbito social, dando respuesta a las expectativas de los consumidores finales relacionadas con la identidad y la autenticidad, la calidad, la seguridad alimentaria y la diversidad de los vinos.
Este proyecto está financiado por la UE a través de las acciones Marie Skłodowska-Curie del Programa Horizonte 2020. Con un presupuesto total de 1.058.000 €, el proyecto recibe una financiación del 100%. La iniciativa pretende fomentar, mejorar y desarrollar la colaboración internacional e intersectorial permanente entre los centros académicos de investigación y el sector privado.
Otro de los principales objetivos del proyecto es potenciar el intercambio de conocimientos, mejores prácticas, innovaciones, experiencia, cooperación mutua y cultura de trabajo entre la academia y el sector empresarial de diferentes regiones y países mediante el desarrollo de un total de 140 intercambios de movilidad que implicarán la participación de 62 investigadores y técnicos.
El proyecto Tracewindu incluye una asociación de 10 instituciones de seis países: Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) (España), Fundación Parc Tecnologic del Vi (España), INNOLABS SRL (Italia), Universita di Pisa (Italia), Université de Pau et des Pays de l’Adour, (Francia), Advanced Isotopic Analysis (Francia), DNET LABS Doo Novi Sad (Serbia), Univerzitet Donja Gorica Podgorica (Montenegro), 13 Jul Plantaze ad Podgorica (Montenegro) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Argentina).