MAGO es el nuevo proyecto financiado por PRIMA que pretende desarrollar soluciones de gestión del agua en el Mediterráneo para una agricultura sostenible, basadas en una plataforma de colaboración en línea.
El objetivo general de esta iniciativa es establecer esta conexión entre los resultados de la investigación y las necesidades reales del mercado y las demandas de los usuarios finales, en el ámbito de la seguridad alimentaria y la gestión del agua en la región mediterránea, centrándose especialmente en el reto del cambio climático, para lo que se utilizará una plataforma colaborativa con aplicaciones web para la agricultura en el Mediterraneo, Wemed.
En la región mediterránea, la gestión del agua y la seguridad alimentaria se enfrentan a una reducción de la disponibilidad de agua debido al cambio climático. Esta situación afecta a la producción agrícola y se ve agravada por el aumento de la población, lo que acentúa la demanda de agua y alimentos. Una de las principales dificultades para afrontar este reto es la desconexión entre los resultados de la investigación en este ámbito con las necesidades reales del mercado y la demanda de los usuarios finales.
A lo largo de tres años, MAGO llevará a cabo procesos participativos novedosos para una mejor gobernanza del agua y la innovación, mejorará el seguimiento y la modelización para una mejor eficiencia en el uso del agua y la conservación del suelo, y mejorará la planificación y el funcionamiento de los sistemas de reutilización de aguas residuales en la agricultura. La ambición del proyecto es contribuir con nuevas soluciones para la adaptación al cambio global, partiendo de los cuatro países en los que se testarán: Túnez, España, Francia y Líbano.
El proyecto, coordinado por Cetaqua, Centro Tecnológico del Agua, cuenta con un consorcio formado por 10 socios: Aigües de Barcelona, CSIC y Área Metropolitana de Barcelona (AMB) de España, INRAE y Lisode de Francia, Universidad de Tesalia (UTH) de Grecia, Inrgref y Ezzayra Solutions (Ezzayra) de Túnez, Universidad Americana de Beirut (AUB) de Líbano, y Meta Anatolia de Turquía.
En concreto, Aigües de Barcelona contribuirá en la implementación de estrategias de gestión de riesgos en el Living Lab de Barcelona. En este mismo entorno de experimentación, el equipo del CSIC, dirigido por Miren López de Alda, investigadora científica en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) de Barcelona, es responsable de la evaluación de contaminantes emergentes y el análisis de riesgos asociados a la reutilización de aguas residuales en la agricultura.
Por otro lado, la participación de la AMB se enmarca en el desarrollo del Living Lab para fomentar el uso del agua regenerada de la EDAR de Gavà-Viladecans en una zona que debe compatibilizar el desarrollo de la actividad agraria con la preservación de un espacio natural de gran interés medioambiental. Para ello cuenta con la colaboración del Consorcio del Parque Agrario del Bajo Llobregat para, en colaboración con el sector agrario y otras partes interesadas, buscar soluciones de mejora de la gestión del agua regenerada y la gobernabilidad.
Cetaqua, en su misión por aumentar la sostenibilidad y la resiliencia de los sistemas hídricos del mediterráneo, será la encargada de liderar la actividad del proyecto. Su experiencia en el desarrollo de soluciones inteligentes, basadas en el uso de datos abiertos e imágenes satélite para mejorar la eficiencia del agua, le permitirá coordinar el desarrollo de las aplicaciones web y APIs.
MAGO recibirá 2,5 millones de euros de financiación por parte de la iniciativa PRIMA, dentro de Horizon 2020, el Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea.