Con una duración de tres años, el grupo operativo suprautonómico Climsostrigo pretende abordar diversos problemas como el deterioro ambiental y los daños a la salud humana causados por el uso excesivo de fertilizantes y fitosanitarios en la producción de trigo. Su principal meta es la adopción e implementación de un manejo sostenible del cultivo.
Para ello, van a evaluar el material vegetal de trigo blando a través de dos redes de ensayos y plataformas demostrativas con variedades de invierno y primavera. Durante las campañas 2024/25 y 2025/26, se probarán diez variedades en microparcelas de 10-12 m², distribuidas en seis localidades para cada tipo de trigo: Cataluña, Aragón, Navarra, Castilla y León (2) y Andalucía para el trigo de invierno; y Cataluña, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía para el trigo de primavera.
Los ensayos se llevarán a cabo en cuatro sistemas de cultivo diferentes: convencional, bajos insumos en nitrógeno, bajos insumos en protección fitosanitaria, y bajos insumos en nitrógeno y protección fitosanitaria.
El consorcio que compone el grupo operativo tiene como miembro representante a la Asociación Española de Técnicos Cereralistas (AETC), además de participar como miembros las empresas Agrovegetal, Hernán Villa, Semillas Guadalsem, Semillas Batlle, la Federación Aragonesa de Cooperativas Agrarias y Agrifood Comunicación.
Además, cuenta con la colaboración de varios centros de investigación, como miembros contratados, tales como el Instituto de Investigación y Tecnologías Alimentarias (IRTA) como coordinador técnico del proyecto, Cicytex, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP), Intia e Itagra.CL.
