El Grupo Operativo Celegand ha llegado a su fin con el registro de nuevas variedades de trigo y triticale más adecuadas para su uso en alimentación ganadera.
Tras más de dos años trabajo, el Grupo Operativo Celegand, ‘Nuevos cereales y leguminosas para la ganadería andaluza’, ha presentado sus resultados en una jornada final celebrada en las instalaciones de Cicap ubicadas en Pozoblanco (Córdoba).
Allí, el consorcio liderado por la cooperativa ganadera Covap, ha expuesto varias conclusiones, entre las que destaca la presentación al registro de la Oficina Española de Variedades Vegetales de nuevas variedades de trigo y triticale, que han resultado ser más productivas para hacer partidas homogéneas de ensilado, heno y pienso destinadas a la alimentación animal, principalmente vacuno de leche y caprino.
Celegand surgió para buscar variedades para la alimentación saludable del ganado, capaces de amortiguar el efecto del cambio climático por su menor demanda hídrica y su mayor resistencia a plagas y enfermedades.
Las nuevas variedades
El proyecto, en el que también han participado Agrovegetal; la cooperativa agroganadera Los Remedios-Picasat; el Departamento de Ingeniería de la Universidad Loyola; y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, además de la colaboración del Ifapa y el Cicap, ha contado con distintas zonas para la realización de los ensayos, con parcelas pertenecientes a las cooperativas Los Remedios-Picasat y Covap.
Se han realizado ensayos de cereal (trigo y triticale para pienso) durante tres campañas consecutivas (cosechas 2021, 2022 y 2023).
En el caso de los trigos, la media productiva de las nuevas variedades ha sido superior a la media de los testigos (trigos Artur Nick y Tocayo), con diferencias de hasta un 8% más de cosecha en algunos casos. Además, el rendimiento medio de las cinco variedades de trigo blando es similar al rendimiento medio de las nueve variedades de triticale estudiadas.
Los buenos resultados han llevado a registrar una nueva variedad de trigo blando y otra de triticale, ésta última interesante para el agricultor al presentar un ciclo más largo que el resto.
Así, atendiendo a factores como son la rentabilidad (euro/hectárea) y el rendimiento al 30% de materia seca, la variedad Airoso es la que ha obtenido los mejores resultados en comparación con el testigo, el triticale Bondadoso, el más utilizado por los agricultores de la zona para la producción de silo.
Inteligencia artificial
El componente innovador del proyecto incluye la utilización de nuevas herramientas digitales en el cultivo. De hecho, se han usado dos tipos de nodos inteligentes con tecnología IoT. Unos para la medición en continuo de parámetros ambientales como la temperatura y la humedad relativa del aire o el contenido de nitrógeno y la humedad en el suelo; y otros equipados con cámaras y visión artificial con los que se han obtenido imágenes para determinar variables indicativas del rendimiento de las variedades estudiadas.
Esta información se ha integrado en una plataforma (software) para mejorar la monitorización en tiempo real, lo que puede facilitar la detección automática de plagas y problemas nutricionales del cultivo, mejorando la eficiencia y sostenibilidad en la aplicación de fitosanitarios o fertilizantes. Esta plataforma se puede consultar desde cualquier dispositivo smartphone, ordenador o tablet conectado, y facilita información del estado de la planta en tiempo real.