El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) participa, a través de la sede en Santiago de Compostela de la Misión Biológica de Galicia (MBG), en dos proyectos de investigación europeos sobre suelos agrícolas. Tanto el proyecto Minotaur como el AGROECOseqC concluirán en 2024.
Ambos están financiados con más de cuatro millones de euros por la convocatoria del EJP Soil (Programa Marco Horizonte Europa 2020), que incluye a 24 países y persigue incrementar el conocimiento sobre el manejo del suelo agrario y su relación con los más importantes retos sociales, incluyendo el cambio climático, la seguridad alimentaria, los servicios ecosistémicos y la educación de la sociedad sobre los problemas del suelo.
Se trata de los proyectos “Modeling and mapping soil biodiversity patterns and functions across Europe” (Minotaur), liderado por CREA (Italia) y la Universidad de Wageningen (Países Bajos), y “AGROECOlogical strategies for an efficient functioning of plant – soil biota interactions to increase SOC sequestration» (AGROECOseqC), liderado por CREA (Italia) e INRAE (Francia).
En Minotaur por España participa el CSIC a través de la MBG, el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS) y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria de España (INIA). Además, cuenta con socios de nueve países europeos (Francia, Irlanda, Países Bajos, Suecia, Suiza, Austria, República Checa, Eslovenia e Italia).
“Esta investigación tiene un gran interés dada la elevada susceptibilidad de los suelos al cambio global y las importantes funciones que llevan a cabo los organismos que habitan el suelo. Sabemos desde hace años que las prácticas agrarias y el propio cambio climático inciden en la fertilidad y biodiversidad de los suelos. En este sentido, el proyecto Minotaur busca armonizar y consensuar ese conocimiento dentro de una perspectiva continental”, han destacado desde el grupo Interacciones Microbioma-Suelo-Planta de la sede en Santiago de la MBG del CSIC, que se encargará, junto con el CEBAS, del trabajo de cuantificación y caracterización funcional de la microbiota y de la determinación de su papel en los ciclos del carbono y otros macro y micronutrientes.
Por otra parte, en AGROECOseqC por España participa el CSIC a través de la MBG, el CEBAS y el INIA. Además, cuenta con socios de ocho países, entre los que figuran Dinamarca,
Turquía, Lituania, Holanda, Bélgica o Austria.
El proyecto se llevará a cabo en una red de nueve fincas experimentales distribuidas por toda Europa, incluyendo la Estación Experimental Finca La Canaleja (INIA-CSIC), en las que se llevan a cabo experimentos a largo plazo en los que se investiga cómo el aumento de la agrobiodiversidad y la reducción de los insumos externos promueven una mayor sincronía entre las demandas de los cultivos y la disponibilidad de nutrientes, mediados por la actividad de la microbiota edáfica.
La composición y actividad de la microbiota, la absorción de nutrientes por las plantas, las simbiosis microbianas y las cascadas tróficas se estudiarán en profundidad, como principales factores en los ciclos de C y nutrientes del suelo.
En concreto, se investigará de forma holística la diversidad funcional del complejo planta-fauna-microbiota del suelo en nueve emplazamientos en la UE, para identificar estrategias agroecológicas (agricultura de conservación, agricultura ecológica) que frenen la pérdida de carbono edáfico de los suelos agrarios a largo plazo.
La sede en Santiago de la MBG en colaboración con el CEBAS liderará el trabajo de cuantificación y caracterización funcional de la microbiota y la determinación de su papel en el ciclo del carbono.
El INIA, por su parte, liderará el trabajo sobre fauna edáfica, con el objetivo de dilucidar el papel que juega la diversidad de invertebrados del suelo en el secuestro de carbono y el ciclo de nutrientes, junto con el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZACSIC) y la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC).