Un tesis doctoral presentada en la Universidad de Navarra (UPNA) analiza las alteraciones que sufren los cultivos de leguminosas debido al cambio climático y sus mecanismos de adaptación.
La investigación del ingeniero agrónomo David Soba Hidalgo tiene como principal objetivo conocer mejor las alteraciones de los procesos fisiológicos, bioquímicos y metabólicos que se producen en estas plantas debido a factores ambientales (estrés abiótico).
La tesis se centra especialmente en la relación entre el nódulo y la parte aérea de la planta a fin de disponer así de un mayor conocimiento «para promover una agricultura más sostenible y capaz de hacer frente a las crecientes demandas de alimentos en condiciones ambientales cambiantes”, ha afirmado Soba, que ha desarrollado su trabajo en el grupo de Agricultura Sostenible y Cambio Climático del IdAB-CSIC.
El investigador ha destacado que “las leguminosas, al ser la principal fuente de proteína vegetal y debido a sus características agronómicas, como la fijación biológica de nitrógeno que tiene lugar en los nódulos, son una pieza clave en este contexto de cambio climático”.
La tesis, “An integrative, multidisciplinary approach to the study of the impact of climate change on legume agro-physiology and metabolism”, ha sido codirigida por Iker Aranjuelo, del citado grupo de investigación y profesor asociado de la UPNA, y por Sergi Munné Bosch, de la Universidad de Barcelona, y ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude.
En el marco de su investigación, David Soba fue sometiendo a las plantas a distintos grados de estrés asociados al cambio climático (elevado CO2, sequía, ola de calor y la combinación de estos dos últimos) y analizó su respuesta a diferentes niveles.
Según indica, este trabajo ha permitido avanzar en el conocimiento de la respuesta al cambio climático de los cultivos y ha abierto nuevas vías de investigación, como, por ejemplo, la función antioxidante de la vitamina E en nódulos de leguminosas, que ha sido descrita por primera vez en esta tesis.
Otras vías de investigación son la selección de genotipos con mejor eficiencia en el uso del agua en condiciones de elevado CO2, la respuesta hormonal a sequía en nódulos o la mejor comprensión de la respuesta cuando más de un estrés ocurre de forma simultánea.