El Grupo Operativo para la Mejora de los Sistemas de Recogida y Alerta Sanitaria Animal (Mesrasa), ha concluido sus tres años de trabajo con la puesta en marcha de la Plataforma de Vigilancia Sindrómica Veterinaria.
Mesrasa está constituido por los la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la empresa tecnológica Molvidat, Francisco Barrueco SL, el Instituto de Investigación Agroalimentaria de Catalunya (IRTA), Universidad Autónoma de Barcelona, Agroseguro y el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación (MAPA).
Dicha plataforma proporcionará información sanitaria, prácticamente en tiempo real, de buena parte de la cabaña ganadera con el objetivo de mejorar la comunicación entre ganaderos, veterinarios, empresas gestoras de la recogida y distintos organismos oficiales, a través de dos herramientas básicas:
- La red de veterinarios centinelas.
Se busca la creación de una red de veterinarios que recojan datos por regiones sobre ciertos indicadores como cojeras o células somáticas.
Para ello se ha diseñado una herramienta informática que ayude a los veterinarios en su trabajo diario. Una vez agregados todos esos datos y analizados se podrán detectar comportamientos anómalos que sirvan para la detección precoz de riesgo sanitario o para identificar aquellas explotaciones que tienen un mejor comportamiento, ayudando a tipificar mejores prácticas.
De forma paralela, el ministerio de Agricultura aporta información a la app sobre alertas sanitarias, enfermedades de declaración obligatoria y datos de mortalidad, mejorando la transparencia y la rapidez del flujo de información.
- La segunda herramienta se refiere al estudio de mortalidades.
Actualmente el ganadero, cuando tiene una baja por fallecimiento de algún animal, se la comunica a Agroseguro, que a su vez encarga a una gestora autorizada la recogida. Es un proceso cuyo flujo de información no está automatizado y a veces provoca retrasos. Tampoco se realiza un análisis en tiempo real de la evolución de la mortalidad.
Mesrasa pretende automatizar todo el flujo de información, desde que el ganadero comunica la baja hasta que la gestora retira el animal, informando en tiempo real de cada uno de los pasos.
Los datos sobre retirada y mortalidades se comunican, se agregan y se analizan por la subdirección General de Sanidad animal. Asimismo, los datos agregados por tipo de ganadería y provincia se comparten con la red de veterinarios centinela y a su vez con las propias explotaciones, que podrán comparar sus ratios con estas medias.
El estudio de mortalidades permitirá:
- La detección de anormalidades en los ratios de mortalidad en explotación, comarca, provincia o CCAA, según tipo y tamaño de de explotación y edad de los animales.
- La creación de un sistema de alarmas en base a umbrales según se detecte un comportamiento anómalo agregado en un radio durante un periodo de tiempo o una mortalidad masiva de una explotación, descartando causas no sanitarias, como las meteorológicas.
Beneficios a medio y largo plazo
El desarrollo de un sistema de vigilancia sindrómica basado en la monitorización de múltiples componentes en tiempo real permitirá:
- La detección temprana frente a la incursión de enfermedades.
- La evaluación del impacto de eventos ocurridos sobre la cabaña ganadera a lo largo del tiempo.
- La identificación de subpoblaciones animales de alto riesgo sanitario en las cuales deberían concentrarse los esfuerzos de vigilancia para mejorar su sensibilidad.
- La utilización de una herramienta de soporte a campañas. informativas facilitando el intercambio de información entre distintos profesionales del sector.
- La implantación de una herramienta de benchmarking para ganaderos, que permita detectar mejores prácticas de manejo y explotaciones modelo.
La globalización y el cambio climático hacen que el riesgo de propagación de enfermedades animales sea mucho más alto. En el caso de España, el importante peso del comercio exterior hace que los sectores ganaderos sean altamente vulnerables a los riesgos sanitarios, ya que la aparición de ciertas enfermedades supondría el cierre de las fronteras para evitar su propagación internacional.
Mejorar los sistemas de detección temprana es por tanto, clave, tanto para el sector como para la administración, para disminuir el tiempo y el coste necesario para la erradicación de la enfermedad.