UPA ha lanzado un proyecto innovador que busca mejorar la capacidad de adaptación de los agricultores y ganaderos ante el cambio climático. Bajo el título de InfoAdapta-Agri, y con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad. La OPA lanza un proyecto que dará herramientas a los productores de alimentos para adaptarse a esa realidad que ya se deja notar cada día en las explotaciones.
El principal reto al que se enfrentarán la agricultura y la ganadería en el futuro es el cambio climático. “No se trata de rendirse ante el cambio climático como un hecho inexorable”, se aseguran desde UPA, sino de estar preparados para adaptarnos mejor y que podamos seguir produciendo alimentos de forma sostenible.
“Debemos ver los recursos naturales con los que producimos alimentos no como una herencia de nuestros antepasados, sino como un préstamo de nuestros descendientes”, han afirmado desde UPA. “Pero los agricultores y ganaderos necesitamos herramientas para adaptarnos y poder seguir produciendo en un entorno cambiante”.
La organización lanzará cuatro manuales prácticos con medidas prácticas de adaptación al cambio climático en cuatro grandes áreas: cultivos herbáceos de secano, herbáceos de regadío, cultivos leñosos y ganadería. La intención de UPA es ayudar a los agricultores y ganaderos españoles a saber qué hacer para “no perder rendimiento y ser rentables y sostenibles en un entorno cada vez más hostil y cambiante”.
Todos los cultivos, así como el sector ganadero, se verán afectados por un aumento de la temperatura, lo que supondrá una menor disponibilidad de agua y la redundancia de fenómenos extremos, provocando cosechas más pobres. Animales y cultivos serán también más vulnerables debido a un aumento de plagas y enfermedades.
Por todo ello, los agricultores y ganaderos debemos tomar conciencia, indican desde UPA, de los riesgos del cambio climático y de la necesidad de actuar con versatilidad ante los diferentes escenarios del clima. “El objetivo es que los agricultores y ganaderos adquiramos una mejor capacidad de adaptación frente al cambio climático, previendo sus efectos y adoptando prácticas y decisiones para enfrentar sus consecuencias”, han concluido.