Yara ha obtenido la distinción de Novedad Técnica en “Soluciones de gestión agronómica” por Yara Water Solution, que controla e informa sobre el estado hídrico del cultivo, en el Concurso homónimo de la próxima edición de FIMA. Se trata de un dispositivo para la gestión de la explotación que facilita la labor del agricultor y aumenta el rendimiento de su cultivo mediante la optimización de la gestión del riego.
La agricultura es el principal sector consumidor de agua en España, seguida de lejos por el sector industrial y energético, y por el consumo doméstico. Según datos del año 2011, en torno al 75% del consumo de agua en nuestro país procedía del sector agrario –agricultura y ganadería-.
En países como España, donde la escasez de este recurso es un problema cada vez más acuciante y en torno al cual hay una polémica constante generada –trasvases, desaladoras, etc.-, se están buscando nuevas fuentes y fórmulas de gestión del agua para satisfacerla creciente demanda y hacerlo de una forma respetuosa con el medio ambiente.
Ante grandes necesidades
Frente a este panorama de grandes necesidades hídricas, se hace indispensable contar con una herramienta como Yara Water Solution que nos acerque a una agricultura sostenible y que pasa, entre otros puntos, por un uso eficiente del agua. La conexión del agua y los nutrientes es una de las claves para mejorar esta eficiencia y aumentar el rendimiento de los cultivos.
Esta herramienta supone un paso más en la apuesta continua de Yara por la agricultura de precisión y en la inversión permanente de optimización de los procesos productivos y desarrollo de nuevas tecnologías para conseguir un mejor aprovechamiento de los recursos. Para ello, se ha contado en las diferentes etapas del proceso con la colaboración de centros de investigación dentro -CSIC en Sevilla- y fuera -Universidad de Würzburg, Alemania- de nuestras fronteras.
La ambición de Yara es crear una plataforma con una amplia cartera de Servicios de Agricultura de Precisión y Tecnología, fortaleciendo nuestro liderazgo en el asesoramiento de nutrientes según las necesidades de los agricultores. My Yara, plataforma que aglutina todas estas herramientas de precisión y ayuda al agricultor, es un portal de acceso a los servicios de Yara para todos los interesados en obtener una mejor gestión de su cultivo.
¿Cómo funciona Yara WaterSolution?
La principal innovación de Yara WaterSolution es que permite conocer las necesidades hídricas del cultivo a través de la medida de la turgencia de las hojas junto con otros parámetros microclimáticos –temperatura, humedad atmosférica y humedad del suelo-. Las medidas se hacen de manera continua, no destructiva, y además permite a los agricultores conocer el estado de la finca en tiempo real, para así poder hacer la gestión en remoto, pudiéndola controlar desde cualquier dispositivo con conexión a internet. La transmisión de los datos en línea se realiza vía GPRS, y automáticamente se genera una solución en la web a través de MyYara, donde podrá ver en el momento una recomendación de riego específica y validada para su cultivo.
Esta tecnología permite regar a demanda y optimizar los recursos, a la vez que mantiene la producción total y su calidad. La implementación podría ayudar a ahorrar hasta un 30% del consumo de agua, además de economizar energía y mejorar la calidad del cultivo en términos cuantitativos y cualitativos.
Esto se consigue al medir la ya mencionada presión de turgencia. Esta presión se pierde durante el día debido a la pérdida de agua por transpiración y se recupera durante la noche. Si no hay agua disponible, las plantas no pueden recuperar su turgencia y la presencia de agua disminuye. Yara Water Solution detecta estos cambios, pero además, nos ayuda a incrementar la producción de fruto, a la vez que es importante someter a la planta al estrés hídrico justo en el momento adecuado. Esto nos reportará una mayor concentración de aceite.
Por el momento, Yara Water Solution está calibrada para los cultivos de olivo y cítricos; y se está trabajando para que en los próximos meses se calibren otros cultivos de producción intensiva, como pueden ser la viña y los frutales de hueso y pepitas.