La apuesta de los agricultores españoles por las semillas de maíz modificado genéticamente para protección frente a plagas de taladros se ha mantenido en 2014, año en el que prácticamente 1 de cada 3 hectáreas han sido de este cultivo. En total se sembraron 131.538 hectáreas con variedades de maíz Bt ofrecidas por alguna de las ocho empresas que disponen de variedades registradas en sus catálogos comerciales.
Esta cifra supone un 0,4% más respecto al total de maíz grano sembrado en España (31,6%) en relación al año anterior (31,2%). Un año en el que la superficie total de maíz se ha visto reducida probablemente a causa de los bajos precios y las condiciones climatológicas, según los datos finales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) sobre superficies de maíz sembradas en España durante 2014.
La cifra total de maíz sembrado durante este año ha sido de 416.740 hectáreas, 22.688 menos que en 2013. «Pese a la caída generalizada de siembra de maíz, la apuesta creciente por las semillas modificadas genéticamente se mantiene estable y confirma el interés de los agricultores españoles en el uso de una tecnología limpia y segura para proteger sus cosechas de maíz, en un entorno europeo e internacional altamente competitivo», destacan desde la Fundación Antama.
Aragón continúa un año más como la comunidad autónoma con mayor superficie sembrada de maíz Bt con 54.040 hectáreas. Le siguen Cataluña (36.381 hectáreas), Extremadura (13.814 hectáreas) y Andalucía (10.692 hectáreas). Los mayores incrementos se han registrado en Cataluña y Navarra, con 614 y 251 hectáreas más que en 2013, respectivamente.
«La apuesta de los agricultores españoles, desde 1998, por el cultivo de maíz Bt confirma la confianza y los beneficios económicos, medioambientales y sociales que estas variedades aportan para la puesta en práctica de una agricultura más sostenible, permitiendo incrementar la producción del cultivo reduciendo el consumo de recursos por unidad de producción (menos suelo, menos agua, y menos energía). Se estima que si los agricultores europeos pudieran cultivar las variedades MG aprobadas en los países competidores podrían tener un ingreso adicional de entre 443 y 929 millones de euros al año», destacan desde Antama.
Los datos de superficies de cultivo que publica anualmente el Magrama se basan en estimaciones de hectáreas sembradas según las ventas de semillas realizadas por las diferentes compañías que comercializan alguna de las variedades registradas y que al final de cada año tienen obligación de remitir al Ministerio y a las comunidades autónomas. Esta fórmula de cálculo es apropiada, porque la semilla sobrante de maíz debe recogerse al final de cada campaña para una adecuada conservación y por tanto, no es factible que queden excedentes almacenados por agricultores, o puntos de venta.
A nivel mundial, la superficie de cultivos MG en 2013 alcanzó las 175,2 millones de hectáreas sembradas por 18 millones de agricultores. Más del 90% del total de agricultores que apostaron por semillas MG (16,5 millones) fueron pequeños agricultores de países en vías de desarrollo.
La Unión Europea continúa en el vagón de cola en la apuesta por la biotecnología agraria. En 2013 se sembraron un total de 148.013 hectáreas con semillas biotecnológicas en España, Portugal, República Checa, Eslovaquia y Rumanía.
En el caso de España que cada año importan unos 6 millones de toneladas de maíz (más de la mitad de todo el consumo), según cifras proporcionadas por Antama, el cultivo del maíz Bt ha permitido reducir las importaciones de maíz en más de 853.000 toneladas entre 1998 y 2013, con un ahorro derivado de 156 millones de euros. Una contribución clave para el comercio exterior español, que es deficitario en este cultivo.