La innovación ha sido el tema central de la jornada organizada el pasado jueves 18 de mayo por la European Landowners’ Organization (ELO), junto a Friends of the Countryside (FCS) y su homóloga española, la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca), en la sede del Ministerio de Agricultura de la Gran Vía de San Francisco (Madrid) una jornada para analizar las perspectivas agrarias en cuanto a legislación, mercados y mejora del rendimiento.

Durante la inauguración, Carlos Cabanas, secretario general de Agricultura y Alimentación, resaltó la importancia de los propietarios privados en el mantenimiento económico y medioambiental del sector, así como la del sector agrícola como motor de la economía española. Cabanas explicó también la simplificación de la PAC en favor de los agricultores y puso de relieve la necesidad de un programa de investigación e innovación agraria que posibilite el mantenimiento de la biodiversidad y el desarrollo rural.

Junto a él estuvo el secretario general de ELO y FCS, Thierry De L’Escale. «No podemos trabajar de espaldas a la innovación y el desarrollo», sostuvo tras afirmar que la agricultura debe ser valorada en la medida que se merece y que el campo español es un ejemplo a seguir por otros países europeos.

Abría la ronda de ponencias Francisco Javier Reviriego, director general de Sanidad y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, quien se encargó de explicar en qué consiste la nueva Ley de Sanidad Animal, que da respuesta a las enfermedades emergentes del ganado y las especies cinegéticas que están preocupando en Europa.

Ignacio Sánchez Esteban, presidente del Fega, analizó a continuación en su intervención las consecuencias de la aplicación de la nueva PAC, que ha conllevado la dotación a 800.000 agricultores activos y que incluye en sus bases el modelo verde, con nuevo frente de aplicación voluntaria que se centra en el desarrollo rural. Por su parte, Antonio Obejo, abogado, incidió en la problemática de los caminos tras la última revisión del Catastro, que pasaron a ser denominados directamente como 9.000, sin haberlo contrastado antes y sin notificación alguna a los propietarios.

En el segundo bloque se trataron perspectivas de mercado. En este caso, el encargado de la ponencia fue Jesús María Fernández, de Zeleny Información y Mercado, quien se basó en el precio de los stocks de los cereales, el maíz y algunas oleaginosas para poner sobre la mesa la volatilidad de los precios de estas materias primas y, por tanto, su rentabilidad.

En cuanto a las perspectivas de un futuro sostenible, Isabel Bombal, de la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, abordó las oportunidades de innovación y más concretamente de la Asociación Europea de Innovación (AEI) de agricultura productiva y sostenible. Bombal recalcó que la innovación es uno de los elementos claves para que el sector tenga futuro y que desde la AEI buscan acelerar la innovación en el sector agrario acorde a las necesidades de los agricultores para dar lugar a una agricultura competitiva que produzca más con menos recursos y menor impacto ambiental.

Seguidamente, Arturo Merayo, de Cícero Comunicación, expuso el estudio realizado para Aepla sobre la percepciópn de la agricultura por parte de la sociedad. Según este estudio, una gran mayoría de la población española muestra un profundo desconocimiento de la agricultura y todo lo que la atañe, desde los distintos tipos de agricultura hasta el uso de productos fitosanitarios, pasando por el grado de tecnologización. Por ello, desde Cícero proponen hacer la agricultura más visible para la sociedad para poder así contribuir al desarrollo de la misma.

Por último, José Manuel Arroyo, de Deutz-Fahr, cerró el turno de ponencias y habló sobre los beneficios de la agricultura de precisión, que se postula como el futuro actual de la producción. Dentro de la ponencia explicó distintos sistemas de autoguiado para instalar en la maquinaria agraria, así como la rentabilidad de la inversión de estos sistemas, que suponen un ahorro de energía, tiempo y costes importante para el agricultor.

Para finalizar la jornada, De L’Escale entregó, junto a Carlos Otero, presidente de Wildlife Estate Project los premios Wildlife Estate, que recayeron sobre la finca Dehesa de Castilseras, de Fernando Murillo; Dehesa de Luna, de Francisco Ruiz de la Torre; El Dehesón, de Mariano Barceló; y la Granja de Matamala, de Javier Álvarez de Espejo, como reconocimiento a la buena gestión de un territorio respecto al manejo y conservación de la fauna, conservación del paisaje y mejora de la biodiversidad.