Un modelo matemático desarrollado por investigadores de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) ayuda a luchar contra el moteado del níspero, al poder predecir el riesgo de que ese cultivo sea atado por su principal enemigo, el hongo Fusicladium eriobotryae.
El trabajo ha sido realizado con la colaboración y financiación de la cooperativa agrícola de Callosa d’En Sarrià y el apoyo del Grupo de Investigación en Riegos del IVIA. La clave reside en un modelo matemático desarrollado desde el Grupo de Investigación en Hongos Fitopatógenos de la UPV.
A partir de una serie de datos meteorológicos –temperatura del aire, lluvia y humedad relativa– el modelo proporciona a los técnicos de la cooperativa información precisa sobre si existe o no riesgo de infección en los frutos, debido al ataque de Fusicladium eriobotryae. Y también ayuda a determinar el momento idóneo para el tratamiento, evitando de este modo una administración excesiva de fungicidas.
Este modelo contribuye a mejorar la gestión de esta enfermedad y permite reducir los costes en el tratamiento del cultivo derivado del uso de fungicida, pues el agricultor aplica la dosis estrictamente necesaria en el momento indicado.
Según Josep Armengol, responsable del Grupo de Investigación en Hongos Fitopatógenos de la UPV, este modelo tiene un beneficio también medioambiental, derivado igualmente de la reducción en la aplicación de productos químicos.
Pérdidas económicas
Fusicladium eriobotryae es un hongo que, en años con condiciones ambientales favorables para su desarrollo, puede provocar pérdidas económicas muy importantes «si no se toman medidas de control», apunta Armengol. Este hongo es el causante del moteado del níspero y provoca manchas tanto en las hojas como en los frutos, que se descartan automáticamente para su comercialización.
En el marco de su colaboración con la cooperativa agrícola de Callosa d’En Sarrià, los investigadores de la UPV desarrollan estudios exhaustivos para mejorar el conocimiento de las enfermedades causadas por otros hongos que también puedan afectar al cultivo.
Fruto de esta línea de trabajo, han comprobado que tres especies de hongos habitantes del suelo, que hasta ahora no se asociaban a patologías en este cultivo, pueden afectar directamente a las raíces de los árboles. Se trata en concreto de las especies Dactylonectria alcacerensis, D. torresensis e Ilyonectria robusta, según las mismas fuentes, que añaden que en este trabajo han descrito una nueva especie fúngica que también provoca daños en las raíces de árboles de níspero. Los investigadores han bautizado a este patógeno con el nombre de Cylindrodendrum alicantinum, por su ubicación en tierras alicantinas.
Este estudio desarrollado por los investigadores de la UPV ha sido publicado en el European Journal Plant Pathology, y parte del mismo fue galardonado en 2014 en el último congreso de la Sociedad Española de Fitopatología con el premio SEF-Phytoma.