La conselleira del Medio Rural, Ángeles Vázquez, clausuró el 6 de abril la jornada de presentación del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020, que cuenta con un presupuesto de 1.186 M€, destacando la importancia de este plan para luchar por el rural gallego, ya que permite subvencionar medidas en todos los ámbitos, atendiendo especialmente a la gestión sostenible de los bosques, a la restauración, preservación y mejora de la viabilidad de las explotaciones agrícolas y a la competitividad de todos los tipos de la agricultura, junto con la necesaria promoción de las tecnologías innovadoras.

En la inauguración de estas jornadas, el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, abogó por que el lugar de origen se identifique en los productos. “Cuando un país está satisfecho de sus productos lo que quiere es que se conozca el origen de los mismos. Y, nosotros queremos que vaya el lugar de producción, queremos que en los tetrabriks de la leche se sepa por parte del consumidor que esa leche es gallega. Queremos poner a disposición de los consumidores el origen de los productos y el lugar donde se producen”, afirmó.

En esta línea, afirmó que el PDR de Galicia 2014-2020 apuesta por poner en valor a calidad de origen de los productos gallegos, “una calidad por encima del promedio”, aseveró que brinda la oportunidad para triunfar desde el punto de vista económico y comercial. “La garantía de la calidad de origen de los productos gallegos son garantías que tenemos que poner en valor en el mercado”, incidió.

Feijóo presentó el nuevo plan como un instrumento para hacer del campo gallego un escenario de emprendimiento. “Pensamos que el rural tiene que ser sinónimo de progreso y no de estancamiento. Tiene que ser sinónimo de emprendimiento y juventud. Y tiene que ser un escenario de competitividad, innovación e internacionalización”, aseveró, a lo que añadió que la finalidad es contribuir a crear un rural más vivo, más dinámico y más ordenado”.

Durante el acto, el responsable de la Administración autonómica subrayó que el medio rural es, en definitiva para Galicia, pasado, porque está en el ADN; pero es también futuro. Y hacia ese futuro incidió en la necesidad de enfocar todos los esfuerzos y todo el trabajo que se desarrolla desde el sector primario, tanto desde el ámbito agrario, como forestal y ganadero.

En esta línea, recordó que la economía global hace tiempo que giró hacia el emprendimiento, hacia la internacionalización y hacia la innovación; “y el rural gallego tiene que ser el escenario donde poner en valor estos tres factores”, precisó.

Una estrategia compartida

Delante de este panorama, Feijóo apostó junto con el sector, por trazar las estrategias que han de guiar el futuro de en medio rural, y por hacerlo dentro del contexto europeo. “Y, el instrumento que tenemos en nuestras manos para conseguir este objetivo es el nuevo Programa de Desarrollo Rural, que cuenta con una inversión global para los próximos siete años de 1.186 millones de euros –de los que la inmensa mayoría son fondos europeos y de la Xunta, y 80 millones del Gobierno central-“.

Asimismo, explicó que esta estrategia cuenta con tres objetivos prioritarios: el primero,  fomentar la competitividad de la agricultura gallega: modernizando las explotaciones agrícolas; impulsando la productividad de la industria agroalimentaria y forestal; y convirtiendo el campo en una zona de competitividad de la economía.

En segundo lugar, el plan persigue también mejorar la calidad de vida en el rural, invirtiendo en mejorar los servicios básicos para fijar población en este ámbito.

Y, en tercer lugar, busca incidir en la conservación del patrimonio natural de Galicia, defendiendo desde el punto de vista normativo la ordenación del territorio.

A lo largo de su intervención, Feijóo subrayó que estos objetivos están alineados con la estrategia Europa 2020; y resaltó además que el plan apuesta por el relieve generacional en el campo gallego, para lo que se destinarán 67 millones a apoyar a los jóvenes que quieran emprender en el sector primario. Y, sobre este punto, destacó como novedad que para impulsar la formación en este ámbito, la Xunta ofertará un nuevo Ciclo Superior de Ganadería en el Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Sergude (Boqueixón).

El PDR presentado destina también una cuantía de 166 millones a la mejora de las explotaciones, con una línea específica para las de tamaño más pequeño. A lo que añadió que para la mejora de los accesos a las explotaciones y de su base territorial se invertirán 58 millones.

El nuevo plan no olvida tampoco el apoyo a la industria agroalimentaria, a la que acercará 95 millones para la modernización de las líneas de encausado, comercio y el desarrollo de nuevos productos agrícolas. Y seguirá potenciando las Indicaciones Geográficas Protegidas y las Denominaciones de Origen, a través de un apoyo de 16 millones.

Y, por último, en las prioridades que marca este Plan de Desarrollo Rural, está además el sector forestal; un campo en el que la Xunta duplica la inversión productiva al pasar de casi 25 millones en 2015 a más de 50 millones en 2016.

Fijar población

Feijóo afirmó que este plan permitirá que alrededor de 4.000 explotaciones se beneficien de las inversiones para impulsar su modernización y reestructuración; y que unos 2.200 agricultores jóvenes reciban apoyo para poner en marcha sus proyectos en el rural.

Y contempla, también, que más de 8.600 explotaciones cuenten con apoyo para participar en programas de calidad y nuevos circuitos comerciales; cubrirá más de 2.300 operaciones destinadas a la incorporación de las energías renovables y de ahorro energético en terrenos agrícolas y forestales; y, finalmente, en el campo de la formación, aspira la que más de 49.000 personas puedan participar en los diversos programas y a subvencionar más de 800 proyectos de cooperación”, indicó.

El titular de la Xunta afirmó que como marca la Unión Europea, con el nuevo PDR la Comunidad se dota de una herramienta para potenciar la cohesión territorial y para favorecer la fijación de población en áreas rurales.

Por último, subrayó que converger con Europa significa compartir los mismos retos, “porque hay asuntos como el crecimiento económico, el medio ambiente, la crisis demográfica,… que trascienden regiones y países y hay que afrontar codo con codo”. Y, sobre este punto se refirió también a los retos que afectan actualmente a sectores como el lácteo.