Investigadores del IRTA estudian cómo mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del cultivo del arroz, cuya investigación se enmarca en el proyecto Life+Ebro-Admiclim.
El estudio establece que la agricultura genera entre el 10 y el 12% de los gases de efecto invernadero y el 47% de las emisiones de metano, de las cuales entre el 5 y el 20% provienen de los cultivos de arroz de campos inundados.
Además, estipulan que entre 2005 y 2020, las emisiones de gases de efecto invernadero en el cultivo de arroz podrían aumentar un 16%, por lo que se hace cada vez más necesaria una sinergia entre las medidas de adaptación al cambio climático y su mitigación para reducirlas sin perder producción.
A grandes rasgos, la generación de metano por los campos de arroz se produce cuando se inundan de agua, que impide que el oxígeno llegue al suelo, con lo que materia orgánica que queda a disposición de bacterias que se encuentran en este suelo y que son anaeróbicos y que, fruto del su metabolismo al utilizar esta materia orgánica, generan metano.
Sin embargo, el metano no lo genera la planta de arroz, si no las condiciones de inundación que se dan en el suelo. El único papel que tiene la planta en el ciclo del metano en los campos, es la de conducir este gas desde el suelo donde se produce hasta la superficie y, por tanto, a la atmósfera.
El IRTA ha seleccionado 15 campos de arroz del Delta del Ebro que fueran representativos y englobasen la variabilidad del cultivo. En todos ellos se monitorea mensualmente los gases de efecto invernadero, las variables agronómicas y físico-químicas, tanto del agua como del suelo.
Según los resultados obtenidos, hay dos periodos estacionales muy claros en las emisiones de metano: los meses de julio-agosto y octubre, siendo octubre cuando se registran las emisiones más elevadas.
Determinadas las emisiones y los períodos en los que se realizan, el proyecto LIFE+ Ebro-Admiclim ha hecho una proyección de cálculo en toda la producción arrocera del Delta del Ebro, y se ha estimado que se producen aproximadamente unas 10.500 toneladas de metano al añoen dicha superficie.
A partir de este momento, el proyecto se centrará en conocer cuáles son los factores que tienen mayor incidencia en la producción de metano en los arrozales.