Con el objetivo de obtener un mayor rendimiento en el cultivo del maíz y a la vez buscar la mayor rentabilidad para los productores, Yara ha lanzado su Plantmaster de Maíz que presentó los pasados 9 y 11 de febrero en Huesca y León, respectivamente. Este documento, fruto de más de dos años de trabajo del equipo internacional de Yara, recoge la información más útil sobre la nutrición en maíz, elemento básico en la dieta de millones de personas en todo el mundo.
España ocupa el sexto puesto en el ranking de países productores de Europa. Se trata de un cultivo con gran interés económico en nuestro país y estas dos jornadas sirvieron para poner sobre la mesa algunas inquietudes que giran en torno a este cultivo así como consejos para optimizar su manejo.
El lanzamiento del Plantmaster de Maíz tuvo lugar en Huesca y León, dos de los principales focos productores de maíz en nuestro país y reunió a importantes agentes del sector. En torno a 125 asistentes acudieron a cada una de las citas. La primera de las jornadas tuvo lugar en la Escuela Politécnica Superior de Huesca –adscrita a la Universidad de Zaragoza–, mientras que la Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria de la Universidad de León acogió la segunda de las citas.
La inauguración de ambos eventos corrió a cargo de Mónica Andrés, directora general de Yara Iberian, que agradeció a todos los presentes su asistencia y manifestó que este Plantmaster no es sino una muestra más del compromiso de Yara en su afán por compartir su conocimiento con el sector. Mónica Andrés apuntó que el mercado del maíz pasa por tiempos convulsos y que en este contexto “el sector debe buscar la optimización de la eficiencia para ser cada día más competitivos”.
Barry Bull, especialista agronómico de Yara Internacional, fue el encargado de presentar el documento y hacer un breve repaso al papel de cada uno de los nutrientes en el cultivo del maíz. Bull comentó que aunque el maíz puede parecer un cultivo fácil en su manejo hay algunos factores importantes a tener en cuenta a la hora de optimizar su rendimiento. Entre estos factores destacan la profundidad de plantación -óptima en torno a los 2 cm– y el manejo del abonado –más eficiente en los estados iniciales-.
Los nutrientes uno a uno
Barry Bull destacó en su ponencia la importancia del nitrógeno y su efecto sobre la producción y el aumento del contenido de proteínas y apuntó que es esencial la forma en que se aporta este nitrógeno siendo mucho eficiente el aporte combinado en formas nítrica y amoniacal que sólo en forma amoniacal.
Del fósforo subrayó que el aporte debe coincidir en el tiempo con el del nitrógeno y que este nutriente favorece el desarrollo radicular por lo que es esencial para el óptimo crecimiento de la planta.
Por último, el aporte de potasio es clave para disminuir los efectos de los daños provocados por bajas temperaturas y por tanto para aumentar el rendimiento de la plantación.
A continuación Barry Bull repasó el papel de los macronutrientes secundarios y micronutrientes en el maíz pero recalcó la importancia del magnesio –del cual hay que cuidar mucho sus niveles sobre todo en suelos donde hay lavado– y de los micronutrientes. El boro –clave para un llenado regular de la mazorca– y el zinc son especialmente importantes en maíz para grano, mientras que el manganeso juega un papel importante en la calidad del maíz forrajero.
Bull apuntó que para definir el plan de abonado es importante conocer el tipo y uso final del maíz cultivado –para grano o forraje– así como el balance de nutrientes en nuestro suelo y cultivo para así poder detectar posibles desequilibrios y actuar en consecuencia. En este sentido Barry señaló que es fundamental llevar a cabo análisis de suelo y foliares para poder elaborar un plan de abonado eficiente.
Ponencias de gran interés
Ambas jornadas contaron con interesantes ponencias que ayudaron a contextualizar la situación actual del sector. En Huesca las ponencias corrieron a cargo de Francisco Yglesias, director de compras de Tereos Syral, y de Agustín Ariño, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad Zaragoza.
El primero acercó una visión general de la situación del mercado del maíz a nivel global y apuntó la importancia de aumentar la producción para responder a la demanda. En este sentido Francisco Yglesias señaló que nuestro país es el más deficitario de la UE según los datos de producción y consumo para la campaña 2014/15.
Por su parte Agustín Ariño centró su ponencia en las micotoxinas y en cómo afectan al maíz y por ende a la alimentación animal y humana. Agustín Ariño apuntó que su importancia económica radica en que afecta en torno al 20% de las cosechas mundiales reduciendo el valor nutritivo de materias primas y alimentos. Para reducir el riesgo de incidencia es importante recurrir a medidas preventivas como las buenas prácticas agrícolas y sistemas de muestreo y control de la contaminación. “Una fertilización correcta contribuye a reducir la incidencia de enfermedades fúngicas en cereales”, añadió Ariño.
Por otro lado, la cita de León contó con la participación de dos experimentados profesionales del sector. Mariano Nogales, director de la Estación de Ensayo y Caracterización de Abonadoras y Sembradoras (EECAS), dio interesantes consejos para determinar la dosis de fertilizantes y regular las abonadoras con el fin de optimizar la aplicación. Nogales señaló durante su ponencia la importancia de optar por fertilizantes libres de polvo e higroscópicos para evitar el apelmazamiento y conseguir una distribución más óptima y uniforme del fertilizante.
Tras él, María Hermida, directora del Laboratorio Mouriscade de Lalín –dependiente de la Diputación de Pontevedra–, dio una visión mucho más detallada de cómo influye la nutrición del maíz sobre las cualidades nutritivas del forraje y el grano. Hermida destacó que es fundamental conocer el suelo donde vamos a depositar la semilla y afianzó el mensaje de Barry Bull sobre la importancia de llevar a cabo análisis de suelos y foliares. “Si no analizamos no controlamos, si no controlamos no conocemos, si no conocemos no podemos tomar decisiones y por tanto no podremos gestionar”, añadió Hermida.
La directora del Laboratorio Mouriscade de Lalín puso en valor la información contenida en el Plantmaster de Maíz y agradeció a Yara porque “pocas veces se da una información tan detallada y de una forma tan gráfica sobre ciertos aspectos relacionados con la nutrición vegetal, como la relevancia de los micronutrientes para el buen desarrollo del cultivo”. “Cuando hablamos de rendimiento y productividad, en muchas ocasiones no es cuestión de falta de recursos, sino de información. Debemos ayudar al agricultor haciéndole ver lo que su cultivo necesita”, concluyó .