ASP Asepsia ha realizado un estudio en más de 250 cultivos en Almería, concluyendo que el uso del agua ozonizada en los cultivos incrementa la actividad de las explotaciones entre un 15 y un 40% utilizando las metodologías adecuadas.
El ozono favorece la oxigenación de de las raíces, la mejor calidad del producto y previene las enfermedades de la planta. Además, debido al ahorro en químicos, abono y agua de riego, se reducen los costes conómicos, así como se evitan largas y costosas desinfeciones del suelo y, por ello, el cierre de las instalaciones.
Las principales aplicaciones de este tipo de riego serían la inyección de agua ozonizada en el riego y tratamientos foliares por pulverización, sustituyendo al sulfatado o al fumigado. De esta manera, el agua ozonizada desinfecta las raíces y el sustrato, lo que evita hongos y bacterias. Así mismo, la descomposición en oxígeno asegura unas raíces nuevas y sanas hasta el fin del cultivo. Esta misma descomposición en O2 propicia que el ozono no deje residuos químicos.
Los equipos utilizados para este proceso han sido fabricados en España por ASP Aspsi. Dichos equipos producen agua ozonizada mediante un control continuo a través de una sonda redox en el tanque donde se mezcla H2O con O3.
Sin embargo, no todo son ventajas, como ha querido apuntar Silvia Peña, Directora Técnica de ASP Asepsia. «Ozonizar el agua y echarla al cultivo sin más no es sólo eficaz, también conlleva riesgos. Por ello es necesaio el control de la cantidad de ozo y la metodología de uso», ha puntualizado, matizando la importancia del uso responsable de el agua ozonizada.