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Innovación en el desarrollo rural, una realidad en marcha

Innovación en el desarrollo rural, una realidad en marcha

El pasado 17 de junio tuvieron lugar las terceras Jornadas Itinerantes de Innovación de la Asociación Europea de Innovación (AEI) de Agricultura Productiva y Sostenible, organizadas por la Red Rural Nacional (RRN), la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con la participación de las comunidades de Madrid y Castilla León.

Estas jornadas tienen como objetivo difundir entre los actores y entidades del sector agralimentario y forestal cuáles son las ayudas a la innovación de los Programas de Desarrollo Rural (PDR) y cómo acceder a ellas, así como el intercambio de información y experiencias prácticas de algunos casos de éxito en innovación dentro del sector.

La primera de las ponencias estuvo a cargo de Isabel Bombal, vocal asesora de la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, quien incidió en el concepto de innovación como una actividad que conlleva avances o mejoras a nivel tecnológico, ororganizativo o comercial, haciendo especial hincapié en el I+D+i en el ámbito agrario, cuya inversión ha caído en un 4,3% con respecto al año anterior y en consonancia con la tendencia decreciente del sector desde 2009. De esta manera, el gasto interno para I+D+i ha sido de 728 millones de euros, lo que supone menos del 1% del PIB.

«El problema –matizaba Bombal–, es que a menudo lo invertido en I+D+i no se ve reflejado puesto que lo que se aplica no se ajusta a las necesidades del sector, no hay resultados prácticos». A este problema se le suma la disparidad territorial, que conlleva una pérdida de competencia.

Además, Bombal analizó las debilidades y amenazas para el sector, en las que se encuentran el déficil de espíritu innovador en el sector agrario, la reducción del gasto en I+D, la poca capacidad financiera del sector agrario para proyectos, la insuficiencia de tranferencia de tecnología y la pérdida mercado.

Sin embargo, frente a estas amenazas se presentan ciertas oportunidades como es el incremento de los recursos de I+D+i por parte de la Unión Europea con el proyecto Horizonte 2020 y la puesta en marcha de EIP/AEI con el fin de dinamizar la transferencia de innovación al sector en función de las necesidades reales para lograr una agricultura competitiva que produzca más con menos recursos y menos impacto medioambiental.

De esta manera, se ha recurido a fondos de desarrollo rural y el plan Horizonte 2020 para conceder ayudas orientadas a la innovación, dejando de lado la investigación.

Una de las características de estas nuevas ayudas es que no se rige por topics a la que dirigir los fondos, sino que es el sector quien presta atención sobre los nichos donde es más necesaria la ayuda. Hasta ahora, los nichos donde más atención se presta son los de aumento de la productivad agrícola, innovación biotecnológica, biodiversidad, ecosistemas y suelos y la satisfacción del consumidor.

Además, como una medida transversal a problemas que pueden no ser territoriales, se ha establecido el Plan Nacional de Desarrollo Rural (2014-2020), que concederá subvenciones a grupos operativos suprautonómicos y proyectos de interés general. Para ellos hay dos convocatorias: una para los grupos operativos y otra para proyectos, pero ambos deben llevar a cabo acciones de dinamización, animación y divulgación.

Innovación por comunidades autónomas

José Pablo Zamorano, del Instituto Madrileño de Investigación en Desarollo rural, Agrario y alimentario (Imidra) y Fernando Pita Albiac, de la Dirección General de Industrialización Agraria y Modernización de Explotaciones del Gobierno de Castilla y León, ofrecieron la experiencia en sus respectivas comunidades autónomas.

El plan de Madrid se concentra en la cooperación enfocada a la reserva de la biosfera y los beneficiarios de las ayudas en la comunidad pueden ser tanto empresas privadas o agrupaciones de empresas y otros agentes de la cadena de comercialización, así como asesores, corporaciones de derecho público, centros tecnológicos o centros de investigación y organizaciones no gubernamentales. El reto en Madrid es conjugar la obligación de difusión requerida con la valoricación de los resultados mediante la protección de la propiedad intelectual e industrial.

Por su parte, Fernando Pita expuso la situación para Castilla y León, haciendo especial hincapié en la falta de fondos en la comunidad, apenas 1 millón de euros con los que subvencionar los procesos de innovación. «No es sensato desarrollar todas las posibilidades cuando los recursos de que disponemos no lo permiten», matizó en relación a la imposibilidad de abarcar todos los proyectos que se presentan en la comunidad autónoma.

Casos de éxito

Como broche final se expusieron cuatro casos de éxito dentro de las jornadas: el de Vet+i, que tiene como objetivo la puesta en funcionamiento de mecanismos y redes de conocimiento de los instrumentos y ayudas en materia de I+D+i a través de 27 líneas estratégicas y más de 80 actuaciones concretas que le han valido la consolidación como foro multidisciplinar que integra a todos los agentes de la sanidad animal.

Patric Berry, de Allfoodexperts

Patric Berry, de Allfoodexperts

Otro de los casos de éxito es el de Agresta, consultora ambiental especializada en el sector forestal, ingeniería en medio natural y estudios de impacto ambiental que han acuñado la tecnología LiDar para obtener información de la estructura de las masas forestales. Esta tecnología ha permitido reducir los costes en la estimación de existencias forestales y en la generación de cartografía temática con mayor calidad y resolución, además de mejorar los resultados a nivel de rodal.

En el caso de Allfoodexperts, se trata de una innovación abierta, una comunidad digital donde personas del sector se ponen en contacto con expertos que puedan solucionarles sus problemas. De esta manera, se aumenta la velocidad de solución y maduración de las empresas. La comunidad cubre todas las áreas de la industria de la alimentación: lácteos, carnes, bebidas, frutas y vegetales, pescado o panaderia.

El último de los casos representados fue el del Grupo Siro y su cadena agroalimentaria sostenible. El objetivo es construir un modelo orientado a mejorar la productividad  y rentabilidad del campo en España, fortalecer el sector agroalimentario y generar ventajas competitivas para un futuro sostenible. Para ello se han especializado en el cultivo de trigo trigo blando y trigo duro y han apostado por una sinergia entre agricultor e industria, así como han comercializado productos de éxito tales como el pan sin gluten, pan de avena y de centeno, productos con reducción de grasas y productos precocidos y congelados para su posterior hornada en tienda.

La necesidad de innovar

El cierre de la jornada corrió a cargo de Begoña Nieto, directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, quien dio la enhorabuena a los participantes y asistentes de esta convocatoria e incidió en la prioridad que supone la innovación de cara al plan Horizonte 2020.

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Begoña Nieto.

Así mismo expuso los cuatro retos principales a afrontar en el sector con las nuevas políticas: la tasa de desempleo, la competitividad baja de las empresas, la escasa internacionalización y la falta de innovación. «La falta de innovación puede explicar los otros tres retos», vaticinó Nieto.

La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal incidió en que hay que innovar más y mejor y «para innovar hay que sentir la necesidad de innovar y suprimir los frenos mentales, pensar que no solo hay una solución posible».