La Comisión Europea esbozó el pasado 6 de mayo sus planes para el Mercado Único Digital de la UE (DSM), que es una de las principales prioridades de la Comisión Juncker. Uno de los objetivos del paquete DSM es cerrar la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales, y el objetivo final es proporcionar banda ancha rápida / ultra-rápida en el conjunto del territorio de la UE para el año 2020.
Las opciones disponibles para los Estados miembros o regiones en el marco de sus programas de Desarrollo Rural nacionales o regionales 2014-2020 están dirigidas a hacer frente a estos desafíos.
Partidario acérrimo de la iniciativa del DSM, el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE, Phil Hogan, declaró que «la introducción o la mejora de la cobertura de banda ancha en las zonas rurales es crucial para impulsar el crecimiento y el empleo en las zonas rurales, dado que permite a las empresas mantener su competitividad y la integración de las zonas rurales en el contexto económico global, aumentando el atractivo de las comunidades rurales.
Uno de los objetivos de la iniciativa del DSM es garantizar que los fondos de la UE, que ya están previstos para los próximos años –incluyendo los 2.000 M€ estimados, procedentes de los programas de Desarrollo Rural de la PAC– se gastan de manera eficiente y dónde más se necesitan, para dar un verdadero valor añadido de la UE.
Cerrar la brecha entre la banda ancha rural y urbano
Las necesidades de banda ancha rápida y ultrarrápida son significativamente más marcadas en las zonas rurales de la UE que en las zonas urbanas. En 2013, sólo el 25,1% de las zonas rurales estaban cubiertos por la Generación de acceso siguiente (NGA = al menos 30 Mbps de descarga), en comparación con el 68,1% en las zonas urbanas. Pero la brecha digital entre las zonas rurales y urbanas no es sólo una cuestión de cobertura, pues a menudo se relaciona la velocidad, la calidad y el coste.
Los operadores privados con frecuencia argumentan que no es económicamente viable invertir en nuevos servicios de banda ancha en las zonas rurales, debido a que la infraestructura de las TIC y de la banda ancha es limitada y, por tanto, los costes son más altos y los rendimientos potenciales no son tan elevados como en las zonas urbanas más pobladas. En resumen, no tienen necesariamente la masa crítica para asegurar la rentabilidad.
En consecuencia, existe un papel que debe jugar la financiación pública para estimular la inversión y la superación de estos problemas. En este contexto, los Estados miembros disponen de varias opciones para usar fondos de la UE para cofinanciar proyectos TIC y de banda ancha – un formato que ayuda al apalancamiento de otra inversión, a veces en combinación con otros instrumentos financieros.
Para el período 2014-2020, se estima que aproximadamente 21.400 millones de euros, procedentes de los cinco Fondos estructurales de la UE y de los Fondos de Inversión (ESIF) estarán dedicados a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), de los cuales alrededor de 6.400 M€ serán para financiar proyectos de desarrollo de alta banda ancha.
La contribución estimada de Desarrollo Rural (Feader) de aquí a 2020 es 1.600 a 2.000 millones de euros. Todas estas cantidades serán cofinanciadas por la inversión de otras fuentes públicas o privadas.
Las inversiones existentes se mantienen, mientras que otras nuevas se sentirán atraídas, por lo tanto, para asegurar el crecimiento, la creación de empleo y la mejora al mismo tiempo, de la calidad de vida de la población rural.
El paquete también propone el concepto de ventanilla única, donde los alcaldes, en cualquier región de la Unión Europea, serán informados de todas las posibilidades de cofinanciación de la UE para la banda ancha.
El paquete de Mercado Único Digital y el Desarrollo Rural, en particular, ayudará a estimular durante 2014-2020 la introducción / creación de nuevas infraestructuras y mejorar / ampliar las infraestructuras existentes, en función de las necesidades nacionales, regionales o locales.
Existen excepciones específicas a la limitación de tamaño de las inversiones para la introducción de redes de banda ancha, que proporcionan una mayor flexibilidad para las inversiones en TIC y en banda ancha, junto a las de otros pequeños proyectos de infraestructura relacionados [véase el artículo 20 (2) del Reglamento (UE) nº 1305/2013
Hay buenos ejemplos en algunas partes de la UE de comunidades rurales, que han utilizado las opciones de Desarrollo Rural para introducir la banda ancha súper rápida.A menudo se trata de proyectos de instalación propia, por ejemplo, a través de Leader, que incluso han sido financiados con fondos privados, sin la participación de los operadores clásicos de telecomunicaciones.