Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén y la de Sao Paulo en Brasil ha impulsado un trabajo dirigido a la obtención de hidrógeno a partir de los sarmientos de vid mediante un proceso que no requiere de combustibles fósiles ni emite contaminantes.
La obtención de hidrógeno a partir de los residuos de la vendimia, supone un importante paso en la revalorización de los subproductos de la industria vitivinícola, al tiempo que se crea energía respetuosa con el medio ambiente. “De esta manera, contribuyen con la economía circular en este sector con el aprovechamiento de estos desechos, y la producción de energía limpia” han explicado desde la Fundación Descubre.
Casi el 93 % de los residuos que se producen en la vendimia son los restos de la poda, los sarmientos, que hasta el momento se usaban para producir compostaje orgánico o bien como leña. Sin embargo, desde hace unos años, los investigadores buscan alternativas para dar valor a unos residuos que pueden tener un gran atractivo para otras industrias como la farmacéutica o cosmética, por su alto contenido en lignina, a partir de la que se pueden obtener compuestos con propiedades antioxidantes.
Además, la fermentación de la biomasa produce otros productos como el hidrógeno destinado a combustible, tal como describen los expertos quienes confirman que los sarmientos sometidos a un pretratamiento biológico mediante una enzima es la mejor opción para iniciar la producción a escala industrial.
Este proceso, a diferencia de otros tratamientos que utilizan reactivos químicos o físicos, son más amigables con el medio ambiente, ya que no es necesario gestionar el reciclado de los productos de desecho y no libera compuestos tóxicos. “Además se aumenta hasta en casi un 250 % la producción de hidrógeno con respecto a otros métodos de pretratamiento” ha indicado a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Jaén Juan Miguel Romero-García.
De esta manera, los expertos abren nuevas vías de estudio para la generación de energía limpia a partir de la biomasa de los sarmientos con un método limpio y sostenible. Un sistema que no requiere reactivos químicos que haya que gestionar posteriormente como residuos, ni necesita de un alto consumo energético en su proceso.
Así, teniendo en cuenta que el proceso para la degradación de los sarmientos puede ser de distinta índole: el método físico (incorpora la explosión con vapor de la biomasa, lo que requiere de un alto consumo de energía), el químico (agrega compuestos como el etanol, que puede generar residuos contaminantes) y el biológico (introduce enzimas como la lacasa, que separan los compuestos), se ha concluido que éste último es el que más combustible verde produce.
Ahora los investigadores proponen continuar sus estudios para una evaluación tecnoeconómica y ambiental del proceso y se plantean el análisis del impacto medioambiental de la instalación a gran escala de estos resultados y la viabilidad económica del desarrollo de una biorrefinería basada en los sarmientos de vid