Optimizar el riego en el cultivo de cítricos gracias a la utilización de sensores ya es posible gracias a Citrusreg, un proyecto demostrativo del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA).
Expertos del IRTA acaban de poner en marcha un proyecto demostrativo para monitorizar, medir y evaluar el comportamiento del agua en el suelo en diferentes dosis de riego para conseguir un cultivo eficiente y sostenible desde el punto de vista hídrico.
Se trata de Cistrusreg, ‘Digitalización del riego en el cultivo de los cítricos por medio de sensores y adaptación al cambio climático optimizan el consumo de agua’, que pretende demostrar a los productores citrícolas que, gracias a la utilización de tecnología, pueden cultivar sus cítricos de forma sostenible desde el punto de vista hídrico.
A lo largo del proyecto se instalarán sondas capacitivas de la marca Truebner para medir el contenido de agua en el suelo. Esto permitirá evaluar el comportamiento de la plantación en los diferentes manejos de agua, así como conocer la dosis efectiva de riego, tanto en la parcela regada según las recomendaciones de la evapotranspiración, como en la parcela regada según los valores de las sondas.
Gracias a la utilización de esta tecnología, los productores y técnicos de explotaciones citrícolas podrán ajustar la dosis de riego y reducir el consumo de agua. Para realizar este cálculo también se medirá el volumen de la copa y el área sombreada del árbol.
Además, durante los meses de verano se realizarán una o dos medidas del estrés hídrico de los cítricos en las diferentes parcelas o dosis de riego para ver la aclimatación de estos al cambio climático, y se realizarán con un porómetro que evaluará la conducta estomática de las hojas —el agua que libera la planta en forma de vapor— o el estrés hídrico cuando les falta agua.
Para llevar a cabo este proyecto demostrativo, se utilizará una parcela de una finca de 0,63 ha en Bitem, Tortosa (Baix Ebre), donde se instalarán un total de 12 sensores repartidos en las profundidades de 20 cm, 50 cm y 80 cm, los cuales conforman lo que se llama conjunto perfil de humedad. En cada perfil también se instalará un caudalímetro sobre la línea de goteo para conocer la cantidad de agua aplicada.
De este modo se monitorizarán las variedades de naranjas de media estación de la finca, injertadas sobre Citrange carrizo como patrón y con riego localizado de alta frecuencia, y se comparará con las variedades Lanelate y Chislett Summer Navel.
En una segunda fase del proyecto se estudiará si existen diferencias entre parcelas en cuanto al crecimiento de los frutos de las diferentes variedades. Se estudiará la curva de crecimiento del fruto, el diámetro, el grosor de la piel y el nivel de producción por árbol o la cosecha total de la plantación. En el momento de la cosecha, se pesarán las naranjas para calcular el volumen de producción de las distintas variedades. Asimismo, se analizarán las propiedades de maduración interna, como el nivel de azúcares y acidez.